Mas si no perdonáis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas.
Mateo 6:15
Buen día amados, solo una persona que no conoce su propia maldad, puede tomar una decisión de no perdonar los errores que otros pudieron cometer con ella.
La falta de perdón es quizás la herramienta más poderosa que tiene el diablo para cerrarte todos los caminos a las bendiciones y en muchísimos casos tiene un doble efecto, porque también provoca tristeza, angustia, dolor y hasta enfermedades que han llevado a personas a la muerte.
Es sorprende las personas que se mueren a diario por causa de la ira, la envidia y el celo que tienen por otros.
Que tristeza es cuando se puede ver hacia afuera y no se puede ver hacia adentro. Cuando se ve la paja en el ojo del hermano, sin tener ningun buen deseo de que se la saquen y uno mismo tener una viga delante y no darse cuenta.
Jesús reconoce que el otro con el que ahora se tiene la disputa a ofendido, pero el enceguecimiento por no perdonarlo, no nos deja ver la cantidad de pecados que nosotros mismos tenemos delante de otros y de Dios.
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El Señor dice que nosotros lo hemos ofendido muchas veces, y el está dispuesto a perdonarnos sin que le pidamos perdón, por el solo echo de perdonar a otros.
No estamos libres de las maldades del pecado, y quizás los nuestros contra Dios son mayores que los que nos hizo el projimo.
Tome hoy la decisión de perdonar las ofensas, restablezca la relación con su prójimo y vuelva a retomar el camino de la vida junto a Dios.
Pastor Eliseo