Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo. Y el mundo pasa, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre.
1 Juan 2:16-17 ❤
Buen día amados, la escritura es sumamente clara, solo que para entenderla se necesita sincronizar nuestro espíritu con el de Dios.
Nunca va a poder obtener la verdad que está en ella, si la pretende asimilar con una mentalidad carnalizada.
Es de suma importancia que deje de preocuparse por satisfacer los deseos de su carne y se preocupe por la necesidad de su espíritu que es eterno.
Mire lo que dice la palabra de Dios: Todo lo que hay en el mundo, todo, todo, todo lo que hay en el mundo, no tiene ningún punto de contacto con Dios. Todo aquello que es pasajero, su matrimonio, su familia, su dinero, su casa, su auto, sus empresas, disculpe que se lo diga, pero no provienen del Padre celestial, sino del mundo.
Todo va a pasar, cada cosa va a morir, se va a deteriorar o va a desaparecer. Si el enfoque de usted está en las cosas descriptas anteriormente su vida también perecerá con ellas y su alma y espíritu tendrán que sufrir eternamente.
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Dios es Espíritu y su única preocupación es la vinculación espiritual que debemos tener con él.
El que se preocupa por las necesidades de su espíritu, alimentarlo con la palabra y mantener una oración constante, ese es el que va a permanecer para siempre al lado de Dios.
Se que es duro al principio entenderlo, pero le aseguro que es la pura verdad. Le debe dar a su vida un giro de ciento ochenta grados si anhela vivir eternamente en el cielo.
Pastor Eliseo Laguna