06/11/18

La mano negligente empobrece; Mas la mano de los diligentes enriquece.
Proverbios 10:4 ❤

Buen dia amados, hoy antes de comenzar con el mensaje les quiero agradecer, porque indirectamente el deseo de brindarles una reflexión que les permita conocer más a Dios, me ha ayudado a tener una relación más cercana a él y me ha ministrado muchísimo a mi corazón.

Siempre digo que la mayor bendición que tiene un pastor es tener que predicar su palabra, porque para traer una mensaje del cielo, tiene que entrar en comunión con Jesús.

Todos debemos reconocer que hay cosas en las cuales nos fue mal en la vida por negligentes. Puede ser por no haber estudiado lo suficiente, por no haber entrenado correctamente, por no haber aprendido un idioma, por no haber trabajado diligentemente, etc.
Y ahora nos damos cuenta y nos arrepentimos.

O podemos también reconocer que lo que hoy estamos disfrutando es debido a que nos comportamos diligentemente y eso nos ocasionó una gratificación personal.

Pero hoy este pasaje me ministró de una forma diferente. No solo debemos relacionar la negligencia con lo material, lo educativo o lo económico.

The generic viagra price essence of all these natural herbs in one pack is now available in Pakistan. In addition to its amazing anti-aging effects, The World’s Strongest buy cialis without prescription Acai is also known for its energy increasing properties. How about the Eagles’ classic entitled «Take It To The buy generic viagra Limit» being used to pitch a major credit card? And any local funeral home would be pleased to use the Queen ditty called «Another One Bites The Dust» or «When I Die» by Blood, Sweat & Tears and God forbid, «Knockin’ On Heaven’s Door,» by Bob Dylan. They already had developed tolerance to alcohol cheap levitra professional that they can’t dare miss even a single shot.

Quizás en muchas ocasiones fuimos negligentes en manifestar los afectos, decirle a una persona que la amamos, no haber estado al lado de un amigo cuando más nos necesitaba, darle un agradecimiento a un vecino que en un momento de apuro me dio una mano, etc.

A veces somos muy negligentes con las expresiones de cariño y de agradecimiento y después cuando ya no están a nuestro lado, nos damos cuenta y nos arrepentimos.

Hoy tenemos que hacernos la siguiente pregunta:
¿En cuantas cosas todavia debo tomar decisiones diligentes para obtener un futuro más bendecido?

Especialmente debemos meditar en nuestra relación con Dios, si en el tiempo que llevamos juntos, si hubieramos sido más diligentes en obedecer sus mandamientos y enseñanzas, si hoy nuestra comunión con Jesús no tendría una intimidad diferente, una mejor conección.

Pero hoy podemos empezar a comportarnos más diligentemente en todos los aspectos, y así, muy pronto enriquecernos espiritualmente, afectivamente, educativamente, economicamente y materialmente.

Pastor Eliseo Laguna

Comparte el artículo

Email
Facebook
Twitter
WhatsApp

Iglesia Siglo XXI - Montevideo - 2020 - © Copyright