Vended lo que poseéis, y dad limosna; haceos bolsas que no se envejezcan, tesoro en los cielos que no se agote, donde ladrón no llega, ni polilla destruye. Porque donde está vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón.
Lucas 12:33-34 
Bendecido día amados, por donde lean la Biblia y la entiendan, se darán cuenta que las palabras de Jesús, están llenas de amor, alertando a sus seguidores que se enfoquen en guardar la salvación hasta el final.
Es impresionante como muchos hijos de Dios por escuchar a pastores con doctrinas de demonios, están afanados por las posesiones terrenales.
Escucha y aprende a identificar la falsedad.
Cuando un pastor predica mucho acerca de que tienes que tener una mejor casa, un auto mas moderno, buenas vacaciones, un avión o un yate, es porque él quiere tener esas cosas para disfrutar con su familia y lo predica desde el púlpito, porque quiere que tu lo veas como algo normal, porque su objetivo es tener una buena vida terrenal.
No está mal que el pastor te ayude a creer que puedes tener esas cosas, pero el verdadero te dirá: tienes que tener una casa más amplia para realizar reuniones para captar nuevas almas, tienes que tener un auto más grande para traer más miembros a la congregación, tienes que tener más dinero para invertir en el evangelismo, etc. Entonces entenderás para que ese pastor quiere tener más dinero, el objetivo es salvar más almas.
Si analizas los dos sermones, podrás discernir cual es el pastor verdadero y cual es el falso.
Pero de todas maneras, cada cosa nueva que adquieras, si no mantienes una buena relación con el Señor, meditando en su palabra y orando, mañana también se te pueden volver grandes ataduras.
Pero Jesús, por amor a tu alma, va mucho más allá de estos pastores, y te recomienda venderlo todo y darlo a los pobres, para que todas tus posesiones terrenales, se te conviertan en bendiciones espirituales y recojas los beneficios en el reino de su Padre.
En el cielo el ladrón no llega y la polilla no destruye.
Esto quiere decir que viviendo de esta manera, vas a lograr que el diablo tenga menos argumentos para tentarte.
Cuanto más posesiones tienes en la tierra, mayor es el abanico de posibilidades que el diablo tiene para que caigas en tentación, pero cuando los tesoros están en el cielo, el diablo no tiene posibilidades de engañarte.
Porque dónde está tu tesoro, estará tu corazón.
Jesús te recomienda que deposites todo en el cielo y tu alma estará protegida contra las tentaciones.
Pastor Eliseo Laguna