Pero pida con fe, no dudando nada; porque el que duda es semejante a la onda del mar, que es arrastrada por el viento y echada de una parte a otra. No piense, pues, quien tal haga, que recibirá cosa alguna del Señor.
Santiago 1:6-7 ❤️
Bendecido día amados, pocos en los templos saben que significa la fe, por eso pasan años congregándose y no reciben nada del Señor.
La fe es la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.
¿Que significa esto?
Que la fe no admite dos pensamientos diferentes, un día pide algo fervorosamente y al otro día anda todo desinflado, hablando negativamente en contra de lo que confeso el día anterior. A veces, hasta en el mismo día ya está hablando de una forma contraria y nefasta.
Dice la escritura que es como la onda del mar, por momentos anda en la parte más alta de la ola hablando con energía, positivamente y declarando bienaventuranzas y luego todo lo que dijo se hace pura espuma, llegando a su final en la orilla, sin poder recibir nada, por haber contrariado a su confesión inicial, por tener doble pensamiento.
No piense, el que procede de esa manera, que va a recibir alguna cosa del Señor, si hay algo que disgusta a Jesús, es que sus seguidores a pesar de todas las enseñanzas que les da para la victoria, se dejen todavía gobernar por demonios que los incitan a oponerse a Dios.
No se esfuerzan y ni son valientes, para mantener hasta su cumplimiento la confesión inicial de fe.
Al menor obstáculo o situación contraria a lo confesado, permiten que el sueño se desvanezca.
La fe no admite dos pensamientos, el Señor mismo, permite que el enemigo se levante para probar tu corazón y verificar si lo que pediste realmente lo deseas.
La confesión inmutable provoca la creencia (certeza de lo que se espera) y la creencia es el hecho otorgado antes de su materialización (la convicción de lo que no se ve) .
Eso es la FE.
Pastor Eliseo Laguna