Y les dijo: Vosotros sois de abajo, yo soy de arriba; vosotros sois de este mundo, yo no soy de este mundo.
Juan 8:23 ❤️
Bendecida noche amados, hay versículos que realmente son muy impactantes y cuando son revelados por el Espíritu Santo, podemos entender porque la escritura dice que seremos aborrecidos.
Jesús está marcando una gran diferencia entre él y los demás, declarando vosotros sois de abajo, yo soy de arriba, vosotros sois de este mundo, yo no soy de este mundo.
¿Que hacia que el pudiera marcar una diferencia tan extrema, totalmente opuesta entre él y todos?
Lo que lo hacía tan diferente a los demás, era que él tenía el Espíritu Santo, cuando vino sobre él, lo trasladó de un reino al otro.
Entonces todas las cosas son totalmente opuestas entre el mundo de abajo con el mundo de arriba.
Pero esto, no es una particularidad que se cumplió solamente con el Señor, sino que acontece con todos los que aceptamos a Jesús como nuestro salvador, eso permite que el Espíritu Santo venga a morar a nuestro ser y nos traslade de un reino a otro.
Entonces, al igual que Jesucristo, ya no somos de abajo, somos de arribe, y dejamos de pertenecer a este mundo.
A lo que quiero llegar, es a que entiendan, que la aparición de este virus, nada tiene que ver con nosotros, los hijos de Dios, esto es algo que ataca a los de abajo, a los que son de este mundo.
Muchos quizás me quieran decir: ¿tu te crees que estás inmune al contagio?
Les tengo que contestar que si, el virus, no me puede tocar porque yo soy de arriba, no soy de este mundo.
Ahora, tienen que entender, que si estoy pecando delante de Dios, el diablo puede afectar mi cuerpo con los demonios y provocarme los síntomas del virus, pero no es el virus el que me afecta, sino los espíritus inmundos por estar desobedeciendo al creador.
Si pasara eso, entonces sabiendo que soy de arriba y que no soy de abajo, si tengo los síntomas, no me dirijo al médico para que me de alguna medicina, sino que me presento delante del doctor del cielo y le pregunto que hice mal, para que me haga entender en que desobedecí sus mandamientos.
Cuando entiendo mi error, y porque causa el demonio entro en mi cuerpo, me arrepiento y pido misericordia, para que Jesús me permita utilizar su sangre y me de autoridad para sacar el espíritu inmundo de mi cuerpo y así recibo nuevamente la sanidad.
Pocos entienden esto, aún los que se denominan como seguidores de Jesús.
Los hijos de Dios no deberíamos usar tapabocas, ni tampoco lavarnos las manos a cada rato, hacer eso, es ridiculizar a nuestro Dios, es demostrarle que no sabemos lo que significa vivir en su reino.
Si los verdaderos hijos de Dios, usan el tapabocas, debería ser solamente para evitar conflictos con las personas que no conocen a Jesús y por lo tanto no tiene fe.
Lo utilizamos porque queremos evitar que los incrédulos pequen con sus palabras contra nosotros, y nos aborrezcan, y nos maltraten, por pensar que no tenemos amor y cuidado por los demás.
En mi caso, solo por eso me pongo el tapabocas en los lugares públicos donde lo exigen, pero mi Padre celestial sabe que no necesito usarlo.
No hay mayor bendición que ser de arriba, y no ser de abajo, no ser de este mundo, y ser del mundo de Jesucristo.
Pastor Eliseo Laguna