Haced, pues, frutos dignos de arrepentimiento,
Mateo 3:8 ❤️
Bendecido día amados, tengo que reconocer que el arrepentimiento y la meditación de la palabra de Dios, se han vuelto las armas más poderosas que tengo para salir victorioso en el transitar de la vida.
Antes de conocer a Jesucristo, busque por varios medios de triunfar, y estos me llevaron a ganar dinero, cuidarme físicamente, tener relaciones importantes y elegir con la mujeres que quería disfrutar algunos momentos.
Pero a pesar de lograr todos esos objetivos, me sentía vacío, y nada de eso me ayudo a superar la ira, el mal humor, los complejos, las jaquecas que me atacaban constantemente, el bocio, y muchas otras cosas que no me permitían obtener una verdadera felicidad.
Todo esto ocurrió, hasta que tuve un encuentro con Jesús y él me ofreció el arrepentimiento y la meditación en su palabra, como columnas del éxito.
Estas dos alternativas, provocaron un cambio rotundo en mi vida, porque me ayudaron a superar todos esos males que me atormentaban que no se podían curar ni con el dinero, ni con buenas relaciones, ni con un buen estado físico y tampoco con el acercamiento de mujeres.
El arrepentimiento me liberó por completo de los padecimientos que son incurables con la sabiduría del hombre y la meditación en su palabra, me está cambiando el corazón, me esta dando una nueva perspectiva de ver la vida y eso me está provocando una gran felicidad.
Ahora tengo paz verdadera, y siento una felicidad en mi interior, que nunca me la habían brindado los placeres de la carne.
Me gustaría que pruebes el efecto de estas dos medicinas y después me comentes si Jesucristo no tenía razón.
Jesús dijo: El que cree en mi, aunque este muerto vivirá.
Pastor Eliseo Laguna