Mas cuando tú des limosna, no sepa tu izquierda lo que hace tu derecha, para que sea tu limosna en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público.
Mateo 6:3-4 ❤
Bendecida tarde amados, es casi imposible dar una ofrenda sin utilizar las dos manos.
Si tienes una billetera, o un monedero, tienes que utilizar la mano izquierda y la derecha para poder preparar tu ofrenda y estás expuesto a que otros puedan ver cuánto sacas para entregar.
Lo que este pasaje quiere decir, es que para que des tu ofrenda tienes que tener primero intimidad con Dios, para que te guíe en lo que tienes que sembrar.
Algunas personas llegan a la iglesia y buscan la moneda de menor valor para entregar y hay otras que se van al otro extremo y sacan sus mejores billetes para que todos los vean.
No es ni una cosa ni la otra, la ofrenda debería ser dada en la voluntad de Dios, por lo tanto se debe entrar en oración y consultar al creador cuánto se debe entregar.
En ese momento de intimidad, Dios ve tu obediencia a su palabra para luego recompensarte en público.
Tienes que preparar tu ofrenda con anticipación en tu casa y en ese momento vas a utilizar las dos manos para aprontarla.
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Siempre que tenemos la reunión dominical llevo mi ofrenda preparada y en el momento de entregarla pongo una sola mano en mi bolsillo, la retiro y la echo en el alfolí.
La escritura simboliza a la ofrenda con una limosna, tanto la pequeña como la grande, porque para Dios todo dinero es insignificante.
Dios es el único dueño del universo, solo que él utiliza las ofrendas como un medio para conocer nuestra fe y amor por su obra.
Recuerda que lo que uno siembra eso cosecha. Y si quieres cosechar sin sembrar tienes que terminar en la cárcel.
Por eso los ladrones del reino de Dios terminan en el infierno.
Pastor Eliseo Laguna