15/7/2019

A algunos que dudan, convencedlos. A otros salvad, arrebatándolos del fuego; y de otros tened misericordia con temor, aborreciendo aun la ropa contaminada por su carne.
Judas 1:22-23 ❤

Bendecido día amados, se debe dar constantemente gracias al Señor por los pastores que velan por las almas de sus rebaños y que se esfuerzan por mantener sus ovejas ligadas al Señor, a pesar de las graves ofensas que cometen en contra del reino.

Algunos dudan, arma mortal del diablo para provocar cuestionamientos de sus líderes y hacerles perder el enfoque de la voluntad del Padre Celestial.

Especialmente cuando a ellos mismos sus cosas no les andan bien.

Cuando encarcelaron a Juan, la duda lo cautivo y dijo acerca de Jesús: Será este el que había de venir o esperaremos a otro.

Pero lo bueno de Juan el Bautista, fue que cuando dudo, se acercó más a Jesús para tratar de salir de la confusión y lo pudo convencer del engaños que estaba sufriendo.

A otros salvad arrebatándolos del fuego, que difícil es en muchos casos a los obispos hacerles entender a algunos miembros que con la vida cristiana que están llevando se nota que están poniendo en riesgo la salvación y por lo tanto les depara el infierno.

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Y a veces la situación se agrava cuando tienen años dentro de la congregación y tienen puestos de liderazgos. Se les marcan constantemente los errores que están cometiendo y se les alerta de los riesgos que son visibles en sus vidas, pero no toman seriamente lo que sus pastores les dicen.

Intentan sus mentores arrebatarlos del fuego que les depara, para que no pierdan la salvación.

Y después están los otros que se carnalizaron y son extremadamente peligrosos dentro de las congregaciones.

Especialmente líderes que por sus deseos abominables de la carne, son de mala influencia para el resto de los miembros por haber abandonado sus primeras obras.

Son sumamente contagiosos y traen un deterioro al reino. Por lo tanto, hay que acercarse a ellos con temor de que sus ropas contaminadas no manchen las nuestras, pero el Señor manda a continuar ejerciendo la misericordia con sus vidas.

Está es la situación en la que hoy se encuentra la iglesia, poco antes del regreso de nuestro Señor Jesucristo, pero debemos seguir transmitiendo su palabra con amor hasta el final, porque Jesús es poderoso para guardarnos sin caída.

Pastor Eliseo Laguna

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