Pídeme, y te daré por herencia las naciones,Y como posesión tuya los confines de la tierra.
Salmos 2:8 ❤️
Bendecido día amados, ya todos sabemos que el mundo que el Señor le había preparado para que Adán reinara, le fue arrebatado por el diablo.
Dios le había dado un mandato para que cuidara su gobierno sobre el mundo que le creó, pero Satanás lo engaño a través de la serpiente, y Adán desobedeció a su creador y por esa causa termino perdiendo su herencia.
Jesucristo vino a este mundo, deshizo todas las obras del diablo y recupero nuevamente la posesión de la tierra.
David inspirado por el Espíritu Santo, nos manifiesta lo que ya había pasado en la mente del Señor antes de la fundación del universo, es por ese motivo, que profeticamente revela en el salmo, lo que Jesús logro después en el desierto, al vencer todas las tentaciones de Satanás.
El Hijo de Dios nuevamente recupero el mundo y ahora está a disposición de aquellos que creen en su palabra y la ponen en práctica.
Nadie puede acceder a nada de este mundo si Dios no le permite que lo obtenga, todo debe ser pedido a él y la forma para que lo entregue en nuestras manos es a través de la fe.
Absolutamente todo está en sus manos y lo que no proviene de él, entonces lo podemos tener, pero tristemente va a ser pertenencia del diablo.
Desde tu cónyuge, tus hijos, tus bienes, todo, si no le fue pedido a Dios y conquistado con la fe, le sigue perteneciendo a Satanás.
Por lo tanto, el mundo ahora fue conquistado y recuperado por Jesús, pero le es cedido a aquellos que se lo piden al Padre.
Cada vez que oremos, el Señor nos va a dar una palabra, en referencia a nuestra petición, si la creemos y con ella vencemos a Satanás, lo que le hemos pedido, ahora se contabilizará dentro de nuestra herencia.
Todo es de Dios o todo es del diablo, nosotros solo somos mayordomos del que obedecemos.
Pastor Eliseo Laguna