17/3/2021

Enviaron, pues, las hermanas para decir a Jesús: Señor, he aquí el que amas está enfermo.
Juan 11:3 ❤️

Bendecido día amados, los creyentes en general, no entienden lo importante que es vivir en la voluntad de Dios, muy pocos son los que verdaderamente se preocupan y se esfuerzan por saber si cada paso que dan, o cada movimiento de sus manos, fue dirigido por el Espíritu Santo.

Esta es mi gran batalla diaria, saber si lo que estoy haciendo durante el día, fue lo que el Padre celestial predestinó para mi, desde antes de la fundación del mundo.

Pero a la mayoría de los creyentes, esta verdad les importa muy poco, uno lo puede notar en el bajo porcentaje de seguidores de Jesús que participan de la oración de la mañana para pedir el pan diario.

La mayoria viven robotizados por las necesidades del mundo y otros impulsivamente van reaccionando de acuerdo a lo que va surgiendo durante el día, pero ni por un minuto se paran a pensar ¿estoy haciendo lo que Dios planeó para mi?

Pero el diablo es sumamente astuto, para inclusive, querer sacar del camino a aquellos que si viven esforzándose por hacer la voluntad del Padre celestial.

Satanas utilizó el amor de Jesús por Lázaro, para intentar sacarlo del camino, de la perfecta voluntad de su Padre.

Imaginate tu, si de repente te traen la noticia de que algo grave paso con un ser muy amado por ti, ¿que harías? Seguro dejás todo lo que estás haciendo para ir en su ayuda. Pero esa, es una gran señal de que estás muy lejos de saber cual es la voluntad del Señor para tu vida.

Jesús sabía que estaba en el lugar correcto, a la hora correcta haciendo lo que el Padre le indico y por lo tanto no iba a salirse de ninguna manera del objetivo marcado para ese día.

Entendió que el diablo estaba utilizando el amor que tenía por Lazaro para desviarlo, por lo tanto no dejo de hacer su trabajo, y declaro que lo que estaba ocurriendo era para la Gloria de Dios.

El sabía que viviendo en total obediencia, cuando orara a a su Padre lo iba a escuchar, para que le marque que día lo tenía que ir a ver, para sanarlo o resucitarlo en caso de que muriera.

Eso es la fe, vivir en la perfecta voluntad de Dios y saber que esa plena obediencia, permite que cuando el verdadero creyente recurre al Padre con cualquier problema, él le responde, sin importar que milagro le tenga que hacer.

Pero esta gloriosa manera de existir, está reservada para aquellos que saben que viven en la perfecta voluntad de Dios.

Pastor Eliseo Laguna

Comparte el artículo

Email
Facebook
Twitter
WhatsApp

Iglesia Siglo XXI - Montevideo - 2020 - © Copyright