EL QUE TENGA OÍDO PARA OIR, QUE OIGA
El que recibe a un profeta por cuanto es profeta, recompensa de profeta recibirá; y el que recibe a un justo por cuanto es justo, recompensa de justo recibirá.
Mateo 10:41 ❤️
Bendecido día amados, espero que hoy el Señor me inspire para trasmitir este mensaje y a ti te de oído para oir.
De acuerdo a como trates, es lo que vas a recibir.
Así que, si tratas bien, recibirás bien y si tratas mal, recibirás mal.
Como vemos en el versículo, si se valora y se aprecia a los hombres de Dios, el Señor le retribuye de la misma manera, la vida de los miembros que tengan estos comportamientos, estarán benditas, pero si acontece lo contrario, estarán malditas, serán perseguidos por el Señor, con sufrimientos y enfermedades.
Esto también lo certifica el libro de Deuteronomio capitulo veintiocho, le recomiendo que lo lea, lentamente, atentamente y repetidamente.
La escritura también dice: Mi pueblo fue destruido, porque le faltó conocimiento. Por cuanto desechaste el conocimiento, yo te echaré del sacerdocio; y porque olvidaste la ley de tu Dios, también yo me olvidaré de tus hijos.
Respetar la ley, es respetar al Hijo de Dios, porque él, es el verbo encarnado.
Quienes no respetaron y desobedecienron gravemente la palabra de Dios, el Señor, también, les va a atormentar la vida a través de sus hijos.
Quienes no respetan a la iglesia y la cuidan, símbolo de la novia de Jesús, el Señor, va a permitir que sus matrimonios también sean un sufrimiento.
Y así sucesivamente, si tu permitiste que el diablo te usara la boca y hablaste con otros hermanos o personas, tirando piedras, cuestionando y murmurando de tus pastores y de la forma que tienen de llevar adelante el ministerio, el Señor va a permitir que sufras el mismo castigo, con enfermedades en tu cuerpo.
Hermano, si tu no puedes orar, y no tienes fuerza espiritual, y estas en conflicto con otro hermano que si lo puede hacer, te aseguro que el problema lo tienes tu.
Eres tu, el que se te tiene que arrepentir y restablecer la relación con el Señor y después, también con tu hermano.
Este mensaje, es un ataque a los demonios que atormentan los cuerpos de los creyentes, y según con el corazón que lo escuchen, se pueden enfurecer, porque si lo entienden y se arrepienten, pueden alcanzar misericordia y quedar libre de los ataques del reino de las tinieblas.
Bienaventurados los que aman y se llevan armoniosamente con sus lideres, porque recibirán la recompensa que ellos portan en su espíritu.
Pastor Eliseo