UN CAMBIO RADICAL
Forjad espadas de vuestros azadones, lanzas de vuestras hoces; diga el débil: Fuerte soy.
Joel 3:10 ❤️
Bendecido día amados, es muy fácil, discernir la conversión en un verdadero creyente, la mayor particularidad del obrar de Dios en su vida, es el cambio radical que tiene en todo lo que dice y hace.
La luz con las tinieblas no tienen ninguna compatibilidad, son totalmente opuestas, y eso, determina la diferencia entre los hijos de la luz y los hijos de las tinieblas.
Tenemos el caso tan destacado de Saulo de Tarso, luego conocido como el apóstol Pablo.
Era un perseguir y asesino de los creyentes, pero después que conoció a Jesús personalmente y decidió seguirlo, todo cambio en su vida radicalmente.
El que antes se desesperaba por matar a los cristianos, después de su conversión, entregaba su vida para salvarlos.
Esta es la principal señal del cambio verdadero, la oposición total, a lo que antes se hacía o se decía.
En mi caso, era sumamente mujeriego, pasaba el día entero pensando con que mujer nueva iba a salir, estaba sexualmente enfermo. Pero ahora, después del toque divino en mi vida, les digo a los miembros que no lo hagan, que es un gran pecado contra Dios, que deben esperar en la mujer preparada por el Señor y tener la intimidad sexual después de casados y con la bendición de Dios.
Me volví totalmente contrario, al ser despreciable que era antes de conocer a Jesús.
Y en la forma de hablar debe suceder exactamente lo mismo, el lenguaje debe ser totalmente opuesto al que se tenia antes de caminar junto a Jesús.
Un verdadero creyente si cree verdaderamente en el encuentro que tuvo con el Señor, debe confesar con su boca todo lo contrario a lo que antes decía.
Eso es la fe, creer que al caminar con Jesús, se van a revertir todas las obras de las tinieblas.
Confesarlo no es mentir, declarado con la boca, es creer que a través de la comunión con Dios, todo mal y sufrimiento se va a revertir.
El que no proclama lo contrario, es porque todavía no cree que Jesús es el Hijo de Dios y que puede cambiar cualquier situación.
Por eso la escritura, incita al creyente, a declarar con su boca, todo lo contrario al malestar que le provocaron las tinieblas.
Diga el débil fuerte soy, diga el pobre rico soy,.diga el enfermo sano soy, diga el perezoso activo soy.
Por lo tanto, di, di y sigue diciendo todo lo opuesto a lo que hicieron contigo las tinieblas.
Si verdaderamente eres hijo de Dios, todo lo que declares, dalo por hecho, la luz resplandece sobre las tinieblas.
La luz en las tinieblas resplandece, y las tinieblas no prevalecieron contra ella.
Pastor Eliseo Laguna