Perezoso, ¿hasta cuándo has de dormir? ¿Cuándo te levantarás de tu sueño? Un poco de sueño, un poco de dormitar,Y cruzar por un poco las manos para reposo; Así vendrá tu necesidad como caminante, Y tu pobreza como hombre armado.
Proverbios 6:9-11 ❤️
Bendecido día amados, hay tres clases de personas, los AHORA, los DESPUÉS, y los NUNCA.
Los perezosos entran la mayoría en el grupo de los NUNCA, pocas veces son parte del DESPUÉS.
Con estos tres ejemplos uno puede saber porque los ministerios, las empresas y todo aquello que necesita de un equipo de trabajo, llega a fracasar, a fundirse o a perder.
Si una persona que tiene el espíritu de AHORA, tiene por debajo de su autoridad a otros que son DESPUÉS o NUNCA lo van a terminar desgastando.
Rápidamente si quiere seguir adelante y triunfar los tiene que quitar de su camino, son los principales obstáculos para una gran frustración.
Si una persona que es DESPUÉS y está en un lugar de liderazgo y tiene debajo de su autoridad un AHORA, seguro que este segundo no va a querer continuar en ese grupo.
Los AHORA son rápidos para analizar el futuro y percibir que no van a tener muchas esperanzas trabajando debajo del liderazgo de un DESPUÉS.
Pero los NUNCA son fatales, desmoralizan y deterioran a todos aquellos en donde se los integra a participar de un equipo.
Con el NUNCA, hasta el DESPUÉS sufre.
Mi apóstol que Dios lo usa siempre con palabras de sabiduría me enseño que no se puede manejar a la iglesia de la misma manera que se dirige a una empresa.
En la iglesia es necesario tratar de salvar a todos, a los AHORA, a los DESPUÉS y a los NUNCA. Y que sea el Señor el que cuando venga, decida quien es el siervo malo y negligente que lo va a mandar al lloro y crujir de dientes.
Pero la empresa es para ganar dinero, por lo tanto los AHORA tienen que evaluar a las personas y contratar a los otros que son AHORA, a los DESPUÉS y a los NUNCA los tiene que sacar rápido de su entorno, si no quiere fracasar y enfermarse.
El Señor mismo supo elegir en su equipo de trabajo a todos los AHORA, los pescadores venían de una mala noche de pesca e igual reparaban sus redes para trabajar en el día de mañana.
El que tenga oídos para oír que oiga.
Pastor Eliseo Laguna.