22/1/2021

porque el ejercicio corporal para poco es provechoso, pero la piedad para todo aprovecha, pues tiene promesa de esta vida presente, y de la venidera.
1 Timoteo 4:8 ❤️

Bendecido día amados, ayer a la tarde decidí meter en un cuarto al lado de mi dormitorio, un equipo para hacer ejercicios, porque hacía tiempo que quería comenzar a hacer deportes.

Pero antes de poner en marcha el propósito de mejorar físicamente, primero quería tener certeza, de quien me estaba impulsando a que comience.

Es el diablo que quiere que me vea mejor, para llevarme a tener viejos pensamientos y retroceder en el reino de Dios, o es el Señor, que me hace sentir dentro de mi, que quiere verse mejor, entre estas dos situaciones hay una oposición tan grande como la que existe entre el blanco y el negro.

Pero, el hecho de que en los últimos meses, gracias a las enseñanzas del libro de Josue en el primer capítulo, decidí aumentar mi tiempo de meditación en las escrituras y también, de orar un tiempo más extenso, pude discernir que es el Señor quien me esta impulsando a realizar deporte.

Hay personas que se esfuerzan por mantenerse en línea, pero no conocen la palabra y tampoco tienen oración, y aunque no lo hagan para tentar al sexo opuesto, el único que se va a beneficiar con la mejora corporal es el diablo.

Me sorprende que las personas no se analicen porque actúan o hablan de cierta manera, cual es la raíz de porque tienen ciertos comportamientos.

Entonces, nunca van a descubrir que son seres programados y jamas sabrán que quizás, pasan toda su vida sirviendo al diablo.

Un verdadero creyente de Jesucristo, sabe que si Dios no lo programa, nunca va a permitir que el Padre celestial sea visto a través de su vida.

El ejercicio corporal para poco es provechoso, pero si Jesús está en tu corazón, ese poco de provecho que brinda el deporte, es bueno.

Cuando las actividades físicas, te impiden cumplir con las obligaciones espirituales, es mejor que te quedes gordo o flaco, porque no es nada bueno, que por hacer ejercicios, pongas en riesgo de que se pierda tu espíritu y tu alma.

Pastor Eliseo Laguna

Comparte el artículo

Email
Facebook
Twitter
WhatsApp

Iglesia Siglo XXI - Montevideo - 2020 - © Copyright