porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo.
1 Pedro 1:16 ❤
Bendecido día amados, cuántos entenderán y vivirán de acuerdo a esta palabra.
Hoy en día hay un engaño masivo del diablo dentro de las congregaciones, pocos viven una vida santa en todo momento.
Algunos viven como santos cuando vienen a la iglesia, pero cuando llegan a sus casas son tremendos demonios, insultan, gritan, golpean a sus familiares, viven echando en cara lo que traen para mantener el hogar, etc.
Hay otros que son santos en la iglesia y en la casa, pero después que todos se acuestan a dormir, se ponen a ver en internet pornografía, o cuando están con sus amigos se agarran sus buenas borracheras, o si van a jugar a algún deporte terminan a las trompadas.
Hay muchas mujeres que son santas en la iglesia y en sus casas delante de sus maridos, pero también tienen sus secretitos por Internet, y cuando están con sus amigas son tremendas chismosas y criticonas, a veces sus bocas son como cloacas.
Esto es solo para dar algunos ejemplos de falsos santos que hoy tenemos en las congregaciones.
Si a cualquiera de nosotros nos pincharan en cualquier lugar del cuerpo, seguro que nos van a sacar sangre, porque es igual en el pie, como en la mano, o en la nariz o en la espalda, la sangre recorre todo el cuerpo.
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A los verdaderos hijos de Dios no les importa si le miran su facebook, si se les acercan a las tres de la madrugada para ver que están mirando por internet, si les revisan de golpe su teléfono, si el jefe llega en cualquier horario a su puesto de trabajo, al santo todas estas cosas no le afectan, porque es santo.
Al contrario, los que permiten que Jesús viva en sus corazones con total libertad, les encanta que les miren sus facebook, sus teléfonos, que se levanten a la madrugada para que vean lo que están mirando por internet, porque saben que todos esos momentos, son oportunidades que les da su Señor para evangelizar.
A toda hora, todo lo que hacen, saben que están irradiando la luz de cristo.
Sed santos porque yo soy santo.
Los santos, no tienen horarios, ni lugares, ni momentos, ni situaciones en las que no quieran ser mirados, para ellos todo el día es una gran oportunidad para predicar a Jesucristo.
Pastor Eliseo Laguna