Acuérdate de la palabra dada a tu siervo,En la cual me has hecho esperar. Ella es mi consuelo en mi aflicción,Porque tu dicho me ha vivificado.
Salmos 119:49-50 ❤
Bendecido día amados, ¿que están esperando que se cumpla en sus vidas?¿quién les aseguró que eso que esperan va a suceder?
Quizás me puedes decir: Mi papa me prometió dejarme su empresa, mi jefe me dijo que para el año que viene me va a pagar el doble, mi esposo me dijo que me iba a amar toda la vida, etc. ¿esa palabra es tu consuelo para vivir?
La Biblia dice maldito el hombre que confía en el hombre.
Esperar en la promesa de un hombre es caer en los engaños del diablo. ¿quién te garantiza que el que te prometió eso, mañana va a amanecer nuevamente?
¿Sabes cuántas personas frustradas hay por confiar en promesas de hombres?
Es de suma importancia para poder vivir en este mundo de pecado y de maldad, tener en nuestros corazones una palabra del Señor para que nos guarde y nos sustente durante nuestro peregrinaje por esta tierra.
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Es por una palabra que Dios un día le dio a Zain, que totalmente confiado en su cumplimiento, le recuerda al Señor que está esperando ver su promesa cumplida.
La palabra de Dios cuando se la creemos, tiene el efecto de fortalecernos más, cuando vienen los inconvenientes, las persecusiones, o las aflicciones, ella se consolida en el corazón y nos vivifica hasta esperar su cumplimiento.
Es consoladora, es tonificante, provoca una sensación de satisfacción, cuando tristemente uno ve que los que confiaron en los hombres caen, pero los que tienen su palabra se sobre ponen a todas las situaciones contrarias.
No continúes tu transitar por este mundo sin recibir una palabra de Dios para que te marque y te asegure tu destino, porque del hombre
sale su aliento, y vuelve a la tierra; En ese mismo día perecen sus pensamientos.
Pastor Eliseo Laguna