Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.
Juan 3.16
Si yo dijera a ahora, tengo 100 dólares para regalarle, seguro que me los aceptaría con mucho agrado.
Lo mismo haría yo, si usted me los ofreciera a mí.
¿Por qué? Porque tanto usted, como yo, sabemos su valor y lo que podemos comprar con ese billete.
Ahora, si antes de dárselo, yo lo arrugo o lo tiro al suelo y lo piso con mi zapato varias veces, de todas maneras, si se lo vuelvo a ofrecer, arrugado o pisoteado, también me lo aceptaría.
¿Por qué? Porque sabe, que el billete aunque su estado es deplorable, continúa manteniendo su valor original.
El maltrato que le proporcioné, no afecto su cotización, sigue intacto.
Dios, el creador del universo, sabe su valor y aunque usted estuvo viviendo en el mundo y el diablo ha hecho todo lo posible por destruirlo, su valor permanece sin alteración.
Hoy puede estar: perturbado, enfermo, amargado, desanimado, entristecido, por todas las situaciones que el diablo utilizó para destruirlo, pero usted, para Jesús, no perdió su valor de origen.
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Quizás, ahora, todos le ignoren, porque ellos ven lo que el diablo le ha hecho y por lo tanto no le dan ninguna importancia porque piensan que su vida no vale nada.
Pero, Dios sabe lo importante que es y por lo tanto, anda buscando rescatarlo, recuperarlo y restablecerlo.
Mientras que el mundo piensa que no vale, el consideró que su vida es tan relevante que solo enviando a su hijo lo podía recuperar.
Es tan grande el valor que Dios le dio, que Jesús tuvo que padecer, derramar sangre y morir por salvarlo.
Ya no le crea al diablo que no vale, por lo que hizo con su vida, porque eso no le ha hecho perder la importancia original que Dios le otorgó.
Vuelva su corazón a Jesús, y aunque este como el billete, arrugado o pisoteado, el Señor lo quiere recuperar.
Dios lo va a limpiar, sanar y lo va a usar de acuerdo al valor que realmente tiene.
Si entiende esto, hoy puede comenzar una nueva vida.
Pastor Eliseo