no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca.
Hebreos 10:25 ❤️
Bendecido día amados, una de las señales más destacadas para demostrarle al Señor que no lo conocemos, es cuando faltamos a los servicios y mucho más cuando la ausencia es prolongada.
Todos sabemos que esta pandemia que está viviendo el mundo, es obra del diablo, pero se tendría que tener mucha ignorancia acerca de quien es Dios, para no discernir que de todas maneras está autorizada y supervisada por el creador.
Tenemos como ejemplo para entender más lo que está aconteciendo en el mundo, la vida de Job, como Satanás no podía actuar sobre él, sin la autorización de Dios.
Todo lo que paso entre Satanás y Job, era para demostrar la fidelidad y el amor que tenía ese hombre por su creador.
Dios utilizó a su adversario para certificar la autenticidad de Job.
Y lo que está pasando ahora es algo parecido, pero ahora es una prueba establecida sobre todos los hombres, para que el Señor empiece a revelar lo que hay en los corazones, principalmente los de sus siervos.
Es inaudito que un pastor cierre la casa de Dios. Él dirá que obedeció al presidente, pero el presidente tiene uno más arriba y ese fue el que ordenó a través del Apóstol Pablo que no dejemos de congregarnos y mucho menos cuando se acerque el día del regreso de Jesús.
Es más, nos manda a exhortarnos en el caso de que a alguno se le ocurra dejar de congregarse.
Es triste, pero pocos saben que está pandemia es una prueba más de Dios para revelar los corazones e ir escogiendo a los que van a pasar la eternidad junto a él.
Todo lo demás, que se ponga como justificativo para faltar a un servicio de la iglesia, son justamente los lazos que el diablo les pone a los hombres durante el tiempo que están alejados del Señor, para que cuando tengan el encuentro con Jesucristo, les sea difícil desatarse.
Hay personas engañadas y hay otras, a las cuales les gusta vivir bajo el engaño.
Pastor Eliseo Laguna.