Y también el que lucha como atleta, no es coronado si no lucha legítimamente.
2 Timoteo 2:5 ❤
Buen día amados, a todos los que decidimos seguir a Jesús, el nos exige prepararnos para tener vidas de atletas.
El no quiere que nadie quede fuera de la competencia, sino que todos nos esforcemos por alcanzar la corona y los galardones que nos esperan en el cielo.
Ahora, es fundamental para participar, mantener como prioridad, respetar las reglas del juego.
Los reglamentos están para cumplirlos, si trata de violarlos, se va a dar cuenta que cuando llegue a la meta va a estar descalificado.
Con el evangelio sucede de la misma manera, no puede llegar a un buen destino si no controla que este cumpliendo con los requisitos del Señor.
Si durante el transcurso rompe las reglas y se la pasa pecando, tristemente al final, se va a dar cuenta que está desaprobado.
También es fundamental que entienda que a medida que el juego avanza, son mayores el agotamiento y la fuerza que tiene que realizar para continuar hacia la victoria.
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No es lo mismo el estado con el cual se comienza, que el de la mitad y el de estar llegando al final.
Pero el saber que la Gloria está más cerca que nunca, y ver la meta estirando sus brazos y diciéndote: Dale, tu puedes exigirte un poco más, la corona y los galardones te están esperando, entonces aparece una energia que no sabías que tenías que te impulsa a resistir hasta el final.
El resignarse es lo mismo que suicidarse.
Por más que parezca que ya no puedes más y que las voces de la derrota te digan: Detente, ahí está Jesús en la meta con sus brazos extendidos diciéndote: no dudes, yo te estoy esperando para coronarte.
El sabor de la Gloria es solo para aquel que supo hacer de los obstáculos los escalones para llegar más alto.
Pastor Eliseo Laguna