así también Cristo fue ofrecido una sola vez para llevar los pecados de muchos; y aparecerá por segunda vez, sin relación con el pecado, para salvar a los que le esperan.
Hebreos 9:28 ❤️
Bendecido día amados, ¿cuántos verdaderamente están esperando anciosamente el regreso de Jesucristo?
Muchas mujeres esperan a diario el regreso de sus maridos a sus casas, por el simple hecho de que están casados, pero en lo profundo del corazón desearían que no volvieran más.
A veces pasa lo mismo con los padres y los hijos, esperan que lleguen, pero en lo profundo desearían que no regresaran.
Las causas son las malas relaciones, los desacuerdos, los sufrimientos, los desánimos que se provocan unos a otros.
Pero si hubiera una buena armonía, una compresión, una relación de mutuo aliento, todos esperarían ansiosos el regreso del otro familiar al hogar, porque desean pasar el mayor tiempo posible con él, porque le produce felicidad.
Entre los hombres pueden engañarse con relaciones falsas, y así van permitiendo que la vida se les pase con un constante sufrimiento.
Pero no va a ser de esa manera con el Señor Jesús, el sabe muy bien quienes son los que esperan su regreso anciosamente por que le aman.
El aparecerá por segunda vez sin relación con el pecado, y esta es la clave para identificar a las falsa espera de la verdadera.
El que está enamorado del Señor y lo espera verdaderamente, es aquel que no solo anhela su llegada, sino que se preocupa por recibirlo de la mejor manera posible.
Busca desesperadamente que todo su ser, espíritu, alma y cuerpo sean irrepresibles. No solo espera su regreso, sino que lo anhela con amor.
Las personas que se congregan en los templos y que no quieren dejar sus pecados, y dicen que esperan a Jesús, esas son falsas.
Cuando el Señor regrese por segunda vez, será para decirles: No os conozco y retirarse para siempre.
Le pido al Señor que no te permitas autoengañarte, ¿verdaderamente tu vida gira entorno a su regreso?
¿Tienes la seguridad de que si regresa ahora, te irías con él?
El aparecerá sin relación con el pecado, para salvar a los que le esperan.
Pastor Eliseo Laguna