25/3/2021

diciendo: Padre, si quieres, pasa de mí esta copa; pero no se haga mi voluntad, sino la tuya.
Lucas 22:42 ❤️

Bendecido día amados, considero a este versículo como uno de los más destacados y revelantes de las escrituras, porque aunque sabemos que Jesús fue perfecto en realizar la voluntad de su Padre, este nos deja verificar que el Hijo de Dios también tenía su propia voluntad.

Entonces, llego a la conclusión, que era sorprende la comunión que Jesús tenía con su Progenitor, para que a lo largo de toda su vida en la tierra, haya realizado con exactitud todo lo que a su Padre se le ofrecía.

La obediencia del Señor fue extrema, a pesar de todos los sufrimientos y tribulaciones que tuvo que padecer, el no se aparto ni a la izquierda ni a la derecha del camino trazado y alcanzó los mayores galardones y honores que puede lograr un espíritu en todo el universo.

La Biblia descubre que el ser humano puede padecer dos tipos de sufrimientos muy diferentes entre ellos, uno es ocasionado por desobedecer las leyes de Dios, lo que conocemos comunmente como pecado o iniquidad y el otro, justamente por todo lo opuesto, por obedecer las mandamientos y directivas del creador.

A pesar del dolor que puedan ocasionar estos dos tipos de padecimientos, es indudable que el que incita a la desobediencia trae desesperación, amargura y a veces, ocasiona hasta la muerte, mientras que el otro, provoca una alegría y un peso de gloria maravilloso, al saber, que a pesar de las situaciones de sufrimientos extremos que se tengan que padecer, el Padre celestial puede seguir adelante con su plan redentor y savar las almas arrepentidas.

Pero, aún dentro de la congregación, todavía estàn aquellos que se resisten a transitar ese camino glorioso, y cuando vienen las aflicciones preparadas para que sean promovidos y recivan un espíritu más desarrollado, se resisten a beber de la copa del Padre y terminan bebiendo de la propia.

Como dice el dicho: Sin sufrimiento no hay gloria, y está maravillosa sensación de victoria, está escondida en realizar la voluntad del Padre, ahí está el reconocimiento máximo, que un espíritu puede lograr en el universo.

Es bueno que sepan que tienes tu propia voluntad, y de esa manera, que todos puedan reconocer tu gran obediencia al Padre celestial.

Pastor Eliseo Laguna

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