Ahora pues, venid, y matémosle y echémosle en una cisterna, y diremos: Alguna mala bestia lo devoró; y veremos qué será de sus sueños.
Génesis 37:20 ❤️
Buenas noches amados, los sueños de Dios llegan, pero durante el trayecto hay que superar muchísimos sufrimientos.
Tristemente tienen una generalidad, el diablo va a utilizar a todas aquellas personas que están en tu entorno y tienen una mala relación con Dios para evitar que se cumpla.
Lo vemos en la vida de José, sus propios hermanos habían tomado la decisión de matarlo.
Algo parecido ocurrió con el rey David, también fueron sus hermanos y su líder, el rey Saúl, por el cual había puesto en juego su vida para salvarle su reinado, los que el diablo utilizó para intentar evitar que se le cumpla su sueño.
No hay nada peor que la de trabajar con supuestos seguidores de Jesús que no tienen sueños.
Los que no los tienen , son los mejores instrumentos del diablo para destruir los sueños de los otros.
Es imposible que haya un verdadero hijo de Dios al cual el Padre celestial no le haya puesto un sueño en su corazón, para que se aferre y no tenga el enemigo la posibilidad de utilizarlo como su instrumento.
El que tiene un sueño del Señor tiene la particularidad de esforzarse para que a los demás también les vaya bien.
Mientras las personas sueñan no tienen tiempo para ser obstáculos de otros.
El que tiene un sueño intenta en todo momento hacer las cosas de la mejor manera posible.
El tener un sueño de Dios es lo más hermoso que le puede pasar a cualquiera que se considera su hijo.
El sueño de Dios sobrepasa toda vergüenza, sufrimiento o traición, un sueño del Señor es indestructible.
Tu que sueñas con lo que Jesús te dijo, sigue adelante, sus promesas no regresan vacías.
Aprieta el cuchillo con los dientes y sigue, no permitas que el odio, el rencor y la ira te dominen, solo a el le pertenece la venganza.
Pastor Eliseo Laguna