26/8/2019

El hombre que reprendido endurece la cerviz, De repente será quebrantado, y no habrá para él medicina.
Proverbios 29:1 ❤

Bendecido día amados, una de las mayores bendiciones que puede tener un hombre, son las personas que tiene a su alrededor, que cuando lo ven que está procediendo mal, lo reprenden.

Muchas son las personas que te pueden adular, especialmente cuando tienes algo que te caracteriza y le da relevancia, dinero, contactos, influencia, fama, etc. Pero pocos, a los que no les interesa tu éxito para sacar ventajas, te reprenden por que te aman.

Los que aman, como tienen el anhelo de desearle lo mejor a otros, cuando los ven que están actuando erróneamente, los corrijen.

Sin embargo la persona necia, no está receptiva a la buena corrección de otros y cuando es reprendida se cierra en su equivocado pensamiento y se le hace notorio en su rostro.

No entiende que justamente la reprención, es para evitarle el pronto quebrantamiento, que va a cosechar por no aceptar la exhortación.

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Tristemente, cuando tenga que padecer las consecuencias de su falta, todas las personas que con el llamado de atención lo querían ayudar, se volverán atrás y no tendrá más medicina.

Te recomiendo agradecer a todos aquellos que de corazón te corrijen, más tarde o más temprano vas a entender, que cada palabra de reprención, fueron las medicinas que te evitaron los quebrantamientos.

Los antídotos y las vacunas son justamente para prevenir futuras enfermedades.

Te aseguro que la mayoría de los hombres que llegaron muy lejos, tenían en su entorno, muchos para que los reprendieran y pocos aduladores.

Hay medicinas que son dolorosas para recibirlas en el cuerpo, pero salvan las vidas.

Pastor Eliseo Laguna

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