CUIDA LA VOZ DE TU CORAZON
Y aborreció Esaú a Jacob por la bendición con que su padre le había bendecido, y dijo en su corazón: Llegarán los días del luto de mi padre, y yo mataré a mi hermano Jacob.
Génesis 27:41❤️
Bendecido día amados, a veces es sorprendente el poder que tiene el odio y la envidia, luego de que alguien fue un negligente y perezoso en las responsabilidades del reino y el Señor decidió cambiarlo por otro.
Esau era el primogénito de los hijos de Isaac, el candidato para recibir la bendición de Dios a través de su padre, pero su vida pecaminosa por andar con mujeres impías, provocó que su bendición se trasladara a su hermano Jacob.
El mismo Esau, es el único responsable de tener que cosechar ese gran mal, fue su comportamiento quien le hiso perder la bendición que había sobre su vida, y es lógico, que cuando a alguien le espera una promoción tan gloriosa como la de ser un escogido del Señor para cumplir un propósito divino en la tierra, muchos van a anhelar tener la misma bendición.
Lo triste es que su propia negligencia lo termino convirtiendo en un asesino.
Esau dijo en su corazón, por lo tanto, esto nos da la pauta de que no eran solo palabras dichas en un momento de aflicción, cuando la voz del corazón habla, luego el cuerpo responde.
Estaba decidido a matar a su hermano y por ese motivo, ya estaba planeando de que manera iba a consumar el hecho.
Que triste seria que tu te encuentres en una posición como la de Esau, que por haber ignorado el lugar de privilegio que el Señor te había dado o te quería dar, estés deseando de que la otra persona que fue puesta en esa posición fracase.
Es común y un gran pecado delante de Dios, que el miembro que un día abandonó al Señor y se retiró de la congregación, este esperando en su corazón, el fracaso del ministerio que le ofreció la salvación.
Si alguien fue negligente con la posición que el Señor le había dado, y ahora, hay otro que esta ocupando su lugar, debería controlar la voz de su corazón y desearle al otro los mejores augurios, quizas Jesús, se apiade nuevamente de él y si entendió su grave error, le permita tener otra oportunidad.
Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón, porque lo que el habla a escondidas, Dios lo revela a la luz.
Pastor Eliseo