Como tú me enviaste al mundo, así yo los he enviado al mundo. Y por ellos yo me santifico a mí mismo, para que también ellos sean santificados en la verdad. Mas no ruego solamente por éstos, sino también por los que han de creer en mí por la palabra de ellos,
Juan 17:18-20
Bendecida tarde amados, solamente las personas santificadas, son las que van a poder acceder al reino de los cielos, para vivir eternamente.
Las personas que son gobernadas por el diablo tienen un mal concepto acerca del amor, piensan que amar es dar dinero, ofrecer bienestares, decir palabras bonitas, o brindar algunas manifestaciones de cariño.
Quizás, para vivir en el mundo perdido, distanciado de Dios, es suficiente para que muchos sientan que dan amor y otros sentirse amados.
Pero todo eso, en nada se asemeja a lo que el Señor Jesús y su Padre consideran que es el amor verdadero.
El Señor nos deja muy en claro con su propia vida, por donde comienza el verdadero amor, santificándose así mismo.
Jesús nos enseña que la forma de expresar el verdadero amor tiene su raíz en buscar la presencia de Dios, el conocer su palabra, sus mandamientos y voluntad, para vivir acorde a lo que Él pretende de su creación.
Eso es el verdadero amor, agradar primeramente a Dios y asemejarnos a él, para que después le podamos brindar a otros el camino a la santificación.
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Un Pastor que ama a su congregación, un padre que ama a sus hijos, un presidente que ama a su país, un maestro que ama a sus alumnos, primero busca la presencia de Jesús para santificarse y poder llevar adelante todo, con el fundamento del amor de Dios.
Puedes ofrecer dinero, bienestares, palabras bonitas, manifestaciones corporales de cariño, etc. pero tu corazón y tus pensamientos pueden estar sucios y llenos de pecados.
Por eso el Señor Jesús se santificó primero, después santificó a sus discípulos y también ora por todos aquellos (nosotros) que vamos a ser santificados por las palabras y enseñanzas de ellos.
Tu amor es proporcional a la busqueda diaria que tengas de Dios y tu deseo de santificarte.
El mejor legado que le puedes dar a los seres que amas, son todas las transferencias que les brindes del creador.
Pastor Eliseo Laguna