Y les enseñaba, diciendo: ¿No está escrito: Mi casa será llamada casa de oración para todas las naciones? Mas vosotros la habéis hecho cueva de ladrones.
Marcos 11:17
Buen día amados, este pasaje es sumamente delicado, porque es cuando Jesús tiro las mesas de los cambistas y las sillas de los que vendían palomas dentro del templo y los saco del lugar.
Todos sabemos que Jesús cuando regrese no viene a buscar grandes templos, sino que el propósito de su venida es buscar almas arrepentidas.
Lo que llama muchísimo la atención es que Jesús habiendo gente para hacerlos reflexionar y salvar se preocupó más por la construcción material y lo que se estaba haciendo dentro de ella.
Me hizo pensar en la gravedad de lo que eso puede significar para aquellos que quito por corruptos espirituales, que le dio más importancia a limpiar el templo que a sus propias vidas.
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Era más importante para Jesús limpiar el templo y comenzar nuevamente con otras personas que intentar cambiar los corazones de esos malvados.
Debemos pensar como están nuestras vidas delante de Dios, y ver si en los encuentros que podemos tener con Jesús, le da más importancia a los objetivos materiales que a prestarnos atención.
No sea que hayamos hecho de nuestras cuerpos cuevas de ladrones y nos deje fuera de sus planes.
Pastor Eliseo