Ahora vemos por espejo, oscuramente; mas entonces veremos cara a cara. Ahora conozco en parte; pero entonces conoceré como fui conocido.
1 Corintios 13:12 ❤️
Bendecida tarde amado, antes que termine el año, te invito a que una vez más te veas en el espejo.
Pero no solo para chequear si estás bien afeitado, vestido o peinado.
O si quizás te salio una nueva arruga, o verruga, o si tienes nuevos puntos negros.
Me gustaría que te detengas con más precisión, que seas más detallista y que no solo seas minucioso con lo que ves por fuera, sino, que por primera vez, intentes mirar en tu interior.
¿Podrás identificar, si la misma pulcritud que pretendes tener por fuera, coincide con la que tienes adentro?
¿Estarás limpio de la hipocresía, de la mentira, y de los engaños?
¿No tendrás alguna arruga de odio, celo, envidia, o amargura, que tengas que solucionar?
¿No habrá alguna mancha de fornicación, idolatría, robo, o perversidad?
¿O quizás, algún desorden como un pacto con el diablo, desobediencias, murmuraciones o alguna abominación que cometiste en algún momento y no la recuerdas?
Te recomiendo que por primera ves, te detengas e intentes mirarte bien, y quizás logres salir de delante del espejo, más limpio, ordenado y hermoso que nunca.
Después de todo, ¿de que sirve estar impecable delante de los hombres, si Jesús, mira la mugre interna que podemos tener en el corazón?
No sea que se te termine la vida, y te hayas conocido en parte; pero entonces, después de la muerte, te conozcas, como fuiste conocido por Dios.
Pastor Eliseo Laguna