Pero ya conocéis los méritos de él, que como hijo a padre ha servido conmigo en el evangelio.
Filipenses 2:22 ❤
Bendecida tarde amados, que tremendo privilegio nos revela este versículo, pero que pocos lo entienden, para que se cumpla en sus propias vidas.
Particularmente lo considero como un reconocimiento mucho mayor, a que las personas te llamen Apóstol, pastor, maestro, profeta, anciano, diácono, etc.
Que bendición que un miembro de una congregación logre que su pastor lo considere como su hijo espiritual.
El Padre celestial cuando se refirió a Jesús, no dijo: Este es mi apóstol, mi profeta, mi evangelista, etc.
Él dijo: Este es mi hijo amado en el que tengo complacencia.
Sabemos que el Padre Celestial es el único del universo, pero que gran bendición, que un miembro pueda identificar en su pastor, la presencia del Padre de los cielos y obedecerlo como tal.
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Me entristece que los miembros estén lejos de entender los niveles más altos del evangelio.
El apóstol Pablo dice: Ya conocéis los méritos, era notoria públicamente la manifestación de amor de Timoteo a su autoridad.
Este joven, entendía que le estaba revelando los secretos del éxito para entrar en la vida eterna y conocer personalmente al Padre Celestial.
Hay palabras que me dice a veces mi apóstol Lee Cho Suck, que considero halagos inmerecidos, pero no hay nada que ponga tan contento a mi corazón, como cuando me presenta delante de los demás como su hijo, compañero de batallas.
Que honor, que el Padre celestial te pueda declarar esas palabras, por la boca del siervo, al que le mando que te pastoreara.
Pastor Eliseo Laguna