Porque mejor les hubiera sido no haber conocido el camino de la justicia, que después de haberlo conocido, volverse atrás del santo mandamiento que les fue dado.
2 Pedro 2:21 ❤️
Bendecida noche amados, el evangelio no es apto para traidores.
Que tremendas las personas que habiendo sido tocadas por la gracia del evangelio y después de haber recibido una misericordia tan inmensa, nuevamente decidan abandonar a Dios para servir a Satanás.
A veces parece que de los miembros que se congregan en los templos, solo unos pocos entienden la bendición de estar transitando el camino de la verdad.
Poder reconocer a Jesús como el Hijo de Dios es verdaderamente un milagro extremadamente gratificante.
Por millares las almas se están perdiendo a diario eternamente, porque no tuvieron una buena disposición en sus corazones para buscar a su creador, prefirieron vivir su corto pasaje por este mundo buscando los placeres temporales.
Pero a pesar de esa extrema gravedad, que los deriva a tener que pasar toda la eternidad sufriendo sin descanso, la escritura dice que los que abandonaron a Jesús, les espera un tormento mucho peor.
Dice de esta manera: Que mejor les hubiera sido no haber conocido el camino, que después de haberlo conocido volverse atrás.
Sabiendo esto, es inimaginable lo que les va a acontecer a aquellos que aún luego de abandonar el camino de la fe, todavía le agregan el plus de traicionar a sus pastores y entregarlos a las autoridades para que los castiguen y a algunos hasta que los metan presos o los maten injustamente.
Como hizo Judas con nuestro Señor Jesucristo, y lo llevo a declarar:
A la verdad el Hijo del Hombre va, según está escrito de él, mas ¡ay de aquel hombre por quien el Hijo del Hombre es entregado! Bueno le fuera a ese hombre no haber nacido.
¿Te imaginas que el Dios amoroso tenga que llegar a pronunciar estas palabras sobre uno de sus seres creados?
Sal del engaño y aprende a valorar la gracia que tuvo el Padre celestial contigo cuando te reveló que Jesús es su Hijo y sirvelo como realmente se lo merece, en el cielo quedarás maravillado con tu corona y recompensa.
Ama a Dios y ama a tus pastores, no te olvides que ellos velan por tu alma.
Pastor Eliseo Laguna