Porque como en los días antes del diluvio estaban comiendo y bebiendo, casándose y dando en casamiento, hasta el día en que Noé entró en el arca, y no entendieron hasta que vino el diluvio y se los llevó a todos, así será también la venida del Hijo del Hombre.
Mateo 24:38-39 ❤️
Bendecida noche amados, todo lo que acontece en el mundo espiritual es por causa de que el Señor no nos creo como robot, sino que nos dio libre albedrío.
Por lo tanto no le podemos echar la culpa a Dios absolutamente de nada, los únicos responsable de todo lo que pasa en el universo y especialmente en el mundo es por causa de las decisiones que tomaron los hombres.
Ahora, durante el tiempo que el mundo exista tal cual lo conocemos, el Señor igual continúa supervisando a su creación, y cuando el hombre obra demasiado mal, cuando se pasa de la raya, él le pone un freno.
Lo vimos en el diluvio en los días de Noe, en la Torre de Babel, lo que paso con Sodoma y Gomorra, en otras tantas situaciones y en los tiempos actuales también está ocurriendo lo mismo, el comportamiento de los hombres se está volviendo aún peor que en todas las ocasiones anteriores y el Señor se esta preparando para poner el punto final a la maldad.
Lo sorprendente es que la humanidad no se está dando cuenta que ese día se acerca y no capta que está pandemia, es un alerta del Señor a prepararnos para ese día que vendrá Jesús a pedirnos cuentas.
Pero, a pesar de todos los anuncios del Señor a santificarnos e intentar hacer la mayor cantidad de galardones en el cielo para disfrutar por toda la eternidad, las personas vuelven a reaccionar como en los días de Noe.
Solo piensan en que pase esta situación crítica que esta viviendo la humanidad, para volver a lo mismo de antes, comer, beber, casarse, darse en casamiento, comprar, vender, construir, sin pensar que todas esas cosas les pueden ser futuras ataduras para lograr la salvación.
Como les dije en el principio, Dios nos dio libre albedrío para elegir, cada uno tiene el derecho otorgado por el Señor para escoger que decisión tomar, pero en los días de Noe se enfocaron por continuar ignorando el aviso de Dios y vino el diluvio y se los llevo a todos.
Como siervo de Dios, mi función es trasmitir la verdad y asesorar en base a lo que conviene hacer para asegurar la salvación del alma, pero el libre albedrío continúa y cada uno puede elegir que decisión tomar.
Si Dios es el centro de tu corazón y el satisface tu alma en todo, mi consejo es que te enfoques en la santificación y hacer los galardones, pero tu tienes la decisión final.
No se el día ni la hora del regreso del Señor, pero Noe estuvo avisando cien años antes del hecho y solo ocho se salvaron de morir debajo de las aguas.
En el reino del Padre celestial viviremos eternamente con paz y seguridad, bajo la influencia del amor y la felicidad.
Pastor Eliseo Laguna