De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.
2 Corintios 5:17 ❤️
Bendecido día amados, que fácil es darse cuenta si una persona está en Cristo, porque en su vida, todas las cosas son hechas nuevas.
Y cuando se refiere a todas las cosas, es a todas las cosas.
Uno no puede haber venido a Cristo sin haber tenido un cambio rotundo en su forma de vivir.
Es imposible que un hombre o mujer que tienen una intimidad con Jesús, mantengan la misma relación con su conyugue, con sus hijos, que continuen trabajando de la misma manera, que permanezcan con su viejo enfoque deportivo, etc.
Si hay algo que no tuvo variantes, entonces hay fallas en la conversión.
¿Porque todo cambia?
Porque antes la criatura vieja estaba desenfocada de las cosas del espíritu, todas sus desiciones y esfuerzos, buscaban satisfacer los deseos carnales.
Pero una vez que Jesucristo actúa sobre las vidas de las personas, el cambio es radical y total.
No hay ninguna coincidencia con la vida pasada, todo tiene un enfoque nuevo.
Por ejemplo: Un hombre casado, antes de que Jesucristo actuara en su matrimonio, debería estar enfocado con su esposa en como organizarse para tomarse unas vacaciones, como arreglar la casa, cambiar el auto, hacer mejores inversiones para el futuro de la familia, etc.
Pero el matrimonio transformado por el Señor, tiene una perspectiva totalmente diferente, la preocupación principal debería ser como pueden llevar adelante un ministerio o ser de apoyo espiritual para sus pastores.
De que manera pueden lograr más ingresos económicos para colaborar con los arreglos del templo o fortalecer los grupos de evangelismo.
El hecho de comprarse una mejor casa, un auto o tomarse algunos días de vacaciones, va a estar en sintonía con las necesidades de Jesús.
Pueden cambiar de casa para ampliar un anexo de la congregación, o comprar un nuevo auto para traer más miembros al templo. O quizás, ser enviados por los pastores a descansar unos días por el gran esfuerzo que están realizando en la obra de Dios, pero el cambio es contundente, los objetivos nuevos son totalmente opuestos.
Lo mismo es si tiene un negocio, una empresa o recibe un sueldo.
En el caso de un trabajador, no derramaría una sola gota de su sudor si no supiera que ese esfuerzo es para glorificar a Jesucristo.
Un comerciante o un empresario no pondría un producto a la venta si el Señor no fuera el principal beneficiario de la transacción.
Esto que les escribo hoy, es la pura verdad, pero a muchos que se dicen seguidores de Jesús les gusta vivir engañados y leen o escuchan esta clase de mensajes, pensando que los pastores que trasmiten estas enseñanzas son exagerados o extremistas, no disciernen que para los nacidos del espíritu todas las cosas son hechas nuevas.
Me gusta muchísimo la frase que usaba Jesús: El que tenga oído para oír, que oiga.
Pastor Eliseo Laguna