¿TIENES EL REFLEJO DE DIOS?
Y si sobre este fundamento alguno edificare oro, plata, piedras preciosas, madera, heno, hojarasca, la obra de cada uno se hará manifiesta; porque el día la declarará, pues por el fuego será revelada; y la obra de cada uno cuál sea, el fuego la probará.
1 Corintios 3:12-13 ❤️
Bendecido día amados, hay un único fundamento y un solo motivo para vivir, para que todo lo demás tenga sentido, adquirir la personalidad de Jesucristo.
Cada uno es responsable del tipo de edificación que va a levantar sobre ese fundamento, pero luego, el trabajo realizado por cada uno, va a ser probado por Dios, para verificar si es duradero o perecedero.
Y el Señor tiene dos métodos muy efectivos para certificar la calidad de construcción, para verificar la veracidad del cambio en cada corazón y es utilizando el fuego.
El creador, a través de su Espíritu Santo nos hace pasar por el fuego de las pruebas, o también, utiliza a Satanas, para que los creyentes sean pasados por el fuego de la tentaciones.
Hay una gran diferencia que se destaca entre la buena y la mala edificación y es que cuando se pasa por el fuego, una se vuelve mas brillante y costosa, mientras que la otra se desintegra y queda sin ningún valor.
Así son los creyentes, unos antes las pruebas y tentaciones, demuestran que Jesús gobierna sus corazones y cuando pasan por el fuego, se vuelven mas valiosos, se comportan como el oro, la plata y las piedras preciosas.
Mientras que otros cuando tienen que enfrentar las mismas situaciones, manifiestan que eran falsos creyentes, el fuego los desintegra, los vuelve ceniza, como sucede con la madera, el heno y la hojarasca.
El orfebre o el platero, se sienta delante del fuego y comienza a purificar la plata para hacerla mas valiosa.
Cuando esta trabajando, tiene una particularidad muy destaca, no saca sus ojos ni por un instante del material, para controlar el proceso y que quede perfecto.
El sabe que la plata queda en el punto de mayor cotización, cuando se ve su imagen reflejadada en ella.
Esto, es igual al trabajo que el Padre celestial realiza con la vida de cada uno de sus hijos, no les quita sus ojos de encima hasta que no se ve reflejado en ellos.
El apóstol Pablo decia: Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí.
La particularidad que tienen los metales, como el oro o la plata, es que cuando brillan, nos podemos ver reflejados, pero la madera, el heno y la hojarasca no reflejan nada.
¿De que material te consideras en la obra de Dios?
Pastor Eliseo Laguna