Porque de esta manera os será otorgada amplia y generosa entrada en el reino eterno de nuestro Señor y Salvador Jesucristo.
2 Pedro 1:11 ❤
Buen día amados, hoy pido al Espíritu Santo que me de sabiduría para que les pueda hacer entender una verdad que es crucial para entrar al reino eterno del Padre celestial.
Muchos se consideran aptos para entrar al cielo porque entienden que Jesús es el salvador de sus almas.
Y confiesan Jesús es mi salvador, Jesús es mi salvador y de esa manera, solo con ese concepto se van auto engañando y van a terminar perdiendo la salvación.
Son muy pocos los versículos que describen a Jesús como el salvador y son muchísimos los que lo destacan como nuestro Señor.
Sin ninguna duda Jesús es nuestro salvador, pero sobre eso, está primero que debe ser nuestro Señor. El nos salvo para reinar sobre nosotros y para eso derramo su sangre en pago por nuestros pecados.
Nos compró para reinar sobre nuestras vidas, por lo tanto nos salvo al rescatarmos de las garras del diablo.
Es como cuando tienes dificultades económicas y consigues un trabajo. Entonces dices: Este trabajo me salvó, ahora puedo comprar comida para alimentar a mis hijos, puedo pagar un alquiler, puedo pagar mis estudios, etc.
Eso está todo bien, pero para que eso acontezca, ahora el dueño de la empresa se convirtió en tu señor, tienes que obedecerlo y cumplir con las exigencias del trabajo, de lo contrario te va a despedir.
Es más importante que entiendas que el dueño es tu señor, a que conseguiste el trabajo y podes pagar tus gastos.
Es más importante que Jesús es tu Señor a que te salvo. Si no lo obedeces y vives como el ordena en su palabra, la salvación la vas a perder.
Recuerda que Jesús sobre todas las cosas es tu Señor, y tienes que sujetarte a su autoridad, entonces junto con la salvación del alma, puedes entrar a vivir en su reino eterno.
Cuando el dueño de la empresa es tu señor, el sueldo está asegurado.
Cuando Jesucristo es tu Señor, la salvación está garantizada.
Pastor Eliseo Laguna