MAYOR PESO DE GLORIA
Pues tengo por cierto que las aflicciones del tiempo presente no son comparables con la gloria venidera que en nosotros ha de manifestarse.
Romanos 8:18 ❤️
Bendecido día amados, son inimaginables los galardones que le esperan al apóstol Pablo en el cielo, un hombre que ha padecido muchísimo por causa del evangelio.
Tres veces he sido azotado con varas; una vez apedreado; tres veces he padecido naufragio; una noche y un día he estado como náufrago en alta mar; en caminos muchas veces; en peligros de ríos, peligros de ladrones, peligros de los de mi nación, peligros de los gentiles, peligros en la ciudad, peligros en el desierto, peligros en el mar, peligros entre falsos hermanos; en trabajo y fatiga, en muchos desvelos, en hambre y sed, en muchos ayunos, en frío y en desnudez;
Estas, son solo algunas de las situaciones que tuvo que padecer el apóstol por motivo de la preocupación que tenia por las iglesias.
Pablo también decía: Tengo por cierto, estoy segurisimo, que las aflicciones del tiempo presente, no son comparables con la gloria venidera.
Este dicho nos deja muy claro que hay una gloria que se debe recibir en el cielo, que su magnitud, es de acuerdo a las aflicciones que se tienen que vivir en la tierra.
Y esto, es lo que a veces falta que se les revele con mas profundidad a los creyentes, porque cada ves que tienen que pasar por una circunstancia dolorosa o triste, empiezan a quejarse de porque les pasa a ellos, le ruegan a Jesús que por favor termine rápido y algunos mas débiles, piensan hasta en dejar el camino del Señor.
Ven el presente en la tierra, porque no pueden creer en el futuro del cielo.
Todo seguidor de Jesús maduro, en cada aflicción, más se regocija, y agradece al Señor por la bendición que le quiere brindar en el cielo.
En la carta a los Corintios el apóstol Pablo dejo escrito: Porque esta leve tribulación momentánea produce en nosotros un cada vez más excelente y eterno peso de gloria;
Sufrimientos y Gloria son paralelos, tu decides, placer en la tierra, y mediocridad en el cielo, o sufrimientos en el mundo y una mayor gloria en el reino eterno del Padre celestial.
Pastor Eliseo Laguna