Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil.
Marcos 14:38 ❤
Bendecida tarde amados, hay solo una forma para escapar de los círculos viciosos que nos perjudican, lastiman, enferman y entristecen.
Tomar la decisión de cambiar la forma, el sistema o la costumbre de actuar y hablar, de lo contrario, si permaneces haciendo lo mismo, ¿como puedes esperar a que te pase algo diferente?
Comienza una nueva semana, mes y año y ya muchas personas están pasando por las mismas situaciones que les hicieron sufrir el año anterior.
Pero si uno les pregunta si tomaron la decisión de cambiar, seguro te van a decir que aún no comenzaron, que permanecen con los malos hábitos.
Y así, es como continúan con los mismos sufrimientos, fracasos, enfermedades y se les va la vida.
Seguro que si alguien en este nuevo año, decidió cambiar y empezó a hablar o a actuar de una forma diferente, en función a las ordenanzas y mandamientos de la palabra del creador, quizás también pueda estar pasando por sufrientos, pero sabe que ahora son por causa de buscar una mejor armonía con Dios y agradar su corazón.
La diferencia, es que este pasa a ser un sufrimiento de gratificación, porque sabe que ese nuevo cambio que comenzó, dentro de un tiempo, le va a traer otro cambio, que le va a redundar en un beneficio, en una bendición.
No velar y no orar tiene decretado por el Señor el sufrimiento, el dolor, la traición.
Tarde o temprano, el no tener estos comportamientos, hace que el fracaso sea evidente e ineludible.
No hay forma de esquivar que el diablo te tome y te use en contra de la voluntad de Jesús.
Pero si tomas la decisión de cambiar y comienzas a velar y a orar, está asegurada la satisfacción de tu espíritu y alma, porque Dios va a estar contigo a donde quieras que vayas.
Si quieres tener un 2020 bendecido toma la decisión de cambiar.
Haciendo lo mismo, no tienes esperanza, no vas a lograr nada diferente.
Un cambio, es lo único que provoca otro cambio.
Pastor Eliseo Laguna