el cual no hizo pecado, ni se halló engaño en su boca; quien cuando le maldecían, no respondía con maldición; cuando padecía, no amenazaba, sino encomendaba la causa al que juzga justamente;
1 Pedro 2:22-23 ❤️
Bendecido día amados, son muy impactantes las palabras del Apóstol Pedro, porque muchas veces podemos ver que otros se equivocan y cometen grandes errores contra Dios, pero no sabemos si nosotros, con nuestro proceder, no tuvimos algo que ver con la actitud de los equivocados.
Sabemos muy bien por las escrituras, que Jesús nunca peco, ni tampoco engaño a nadie, pero aún así, cuando lo maldecían, el no reaccionaba de la misma manera y cuando padecía por causa de otros, tampoco los amenaza, aunque sabía que él estaba en la posición correcta.
Siendo justo, igual no tomana represalias contra nadie, Jesús entregaba todas las situaciones conflictivas con sus semejantes, a su Padre celestial, para que decida como proceder.
Sin embargo, todos nosotros pecamos y todos de una manera u otra podemos haber engañado a otros, por lo tanto, no nos conviene actuar como justicieros, cuando hay conflictos con otros seres humanos que actuaron de una forma erronea, porque no sabemos cuanto pudimos haber influenciado en sus vidas para mal.
Por eso, lo más recomendable y lo más correcto, es encomendar toda situación en manos del Padre celestial, para que sea él quien aplique la justicia.
Y si en algo nosotros tuvimos responsabilidad por el mal proceder de otros, que por favor, el Padre haga misericordia y nos perdone, y en caso que fuere de esa manera, el Señor les de una nueva oportunidad de arrepentirse a aquellos que procedieron con actitudes erróneas y nos maldijeron o nos hicieron padecer.
Hay actitudes de otros seres humanos que nos provocan muchísimo dolor, pero a veces no podemos medir hasta que punto los pudimos haber afectado con nuestras acciones.
Hagamos como Jesús, dejemos todo en las manos del Padre y que no se ensucien nuestros corazones.
Pastor Eliseo Laguna