LAS OFENSAS
Entonces acercándose sus discípulos, le dijeron: ¿Sabes que los fariseos se ofendieron cuando oyeron esta palabra? Pero respondiendo él, dijo: Toda planta que no plantó mi Padre celestial, será desarraigada.
Mateo 15:12-13 ❤️
Bendecido dia amados, que importante es discernir bien el tema que se refiere a las ofensas, porque son ellas las armas favoritas del enemigo para lastimar y hasta destruir la relación entre los seres humanos.
Jesús mismo fue el que enseño y dio este alerta del cielo en el evangelio de Mateo: mas si no perdonáis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas.
Las ofensas provocan las divisiones entre los hombres, y debido a ellas, quienes no están dispuestos a perdonar, están en contra del propósito por el cual Dios envió a su Hijo a la tierra, hacer que los espíritus de los humanos se unifiquen nuevamente con su creador.
Por este motivo, es que el Señor en su palabra presiona a sus seres creados, a que deben perdonar a los otros sus ofensas si ellos mismos quieren unirse a su Espíritu Santo.
Pero también, se debe entender con mucha claridad que cuando se trata de unir a los espíritus con su creador, las ofensas son aceptadas por Dios.
Jesús pudo discernir a través de una increpación gravisima que le hicieron los fariseos y saduceos, que estaban guiando a las almas al infierno.
Estaban enseñando doctrinas diabólicas que hacían prevalecer las tradicciones de los hombres antes que los mandamientos de Dios.
Por lo tanto, en este tipo de situaciones, es necesario desenmascarar a los hipócritas que engañan con falsedades a la creación de Dios, aunque se ofendan y se enfurezcan.
Lo mismo sucede cuando hay que marcarle el pecado a los hombres, no importa si se enfurecen y se ofenden, los hijos de Dios deben llamarle la atención a los pecadores, para que se arrepientan y ordenen sus caminos con el creador.
Si son sabios, aceptaran con agrado la corrección y agradecerán, si son necios, se ofenderan y quizás quieran hasta matar al que los corrigió, pero ellos tendrán que vérselas con Dios, por no haber aceptado la corrección de amor para salvarlos.
Juan el Bautista fue decapitado, porque el rey Herodes no supo aceptar la corrección que Dios le estaba enviando desde el cielo a través de su siervo.
Jesús dije de Juan: Os digo que entre los nacidos de mujeres, no hay mayor profeta que Juan el Bautista; pero el más pequeño en el reino de Dios es mayor que él.
Hay que saber discernir cuales ofensas son inaceptables para Dios y cuales aprueba, por el motivo de poner orden en su reino y salvar las almas.
Pastor Eliseo