7/1/2020

Entonces vino a sus discípulos y les dijo: Dormid ya, y descansad. He aquí ha llegado la hora, y el Hijo del Hombre es entregado en manos de pecadores.
Mateo 26:45 ❤

Bendecida tarde amados, si queremos que Jesús no sea entregado en manos de pecadores y pueda seguir obrando en nuestra nación, ciudad y familia tenemos que orar.

Es de nuestra responsabilidad el alcance que Jesús pueda tener para realizar su obra redentora.

Este año las dos primeras decisiones que debemos tomar como Iglesia y como hijos de Dios son: Primero meditar en la palabra y segundo es orar.

Meditar no es leer la Biblia, sino pensar y analizar cada versículo hasta que se grabe y nos cambie la personalidad.

La lectura nos da conocimiento, pero la meditación cambia el ADN, nos modifica las palabras, las acciones, los gestos y las costumbre.

Sin esta evolución interna, es innecesario orar, porque sino el diablo va a estar usando nuestras bocas para pedir cosas en contra de la voluntad del creador.

Espero que en este año no seamos de aquellos que cuando Jesús se acerca para ver como van sus negocios, nos halle durmiendo.

El Señor tristemente nos da una enseñanza dolorosa a través de la viuda que insistentemente se presentaba delante del juez injusto para que le haga justicia, y por su persistencia recibió su ayuda.

Jesús después de este hecho provocado por la diligencia de la viuda, dice algo y hace una pregunta: Pero cuando venga el Hijo del Hombre, ¿hallará fe en la tierra?

No te duermas, no lo entregues a la muerte.

Este año como cuerpo de Jesucristo debemos darle total prioridad a la meditación de la palabra y a la oración y evitar que Jesucristo sea entregado en manos de pecadores.

Pastor Eliseo Laguna

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