EL RIESGO DEL ROSADO O EL GRIS
Pero tengo contra ti, que has dejado tu primer amor. Recuerda, por tanto, de dónde has caído, y arrepiéntete, y haz las primeras obras; pues si no, vendré pronto a ti, y quitaré tu candelero de su lugar, si no te hubieres arrepentido.
Apocalipsis 2:4-5 ❤️
Bendecido dia amados, es sumamente importante para los pastores y líderes, vivir siempre obedeciendo la palabra tal cual Jesús y sus discípulos la enseñaron en las escrituras.
El rojo no puede ser rosado y el negro no puede ser gris.
El rojo debe ser rojo y el negro debe ser negro.
Los pastores y los líderes comienzan a poner en riesgo su salvación, cuando empiezan a aceptar en los miembros la vida rosada o gris, esto es muy serio y peligroso, porque pueden ser tentados a vivir también como ellos.
El proverbio dice: El que anda con sabios sabio será, mas el que se junta con necios sera quebrantado.
Empezar a aceptar en tu entorno, a miembros que se les ha predicado varias veces la palabra de Dios y no la respetan, es sumamente peligroso, si los dejas a tu lado por el afecto carnal, por el tiempo que tienen contigo, o.por lo util que puede ser en las obras terrenales, puedes contagiarte y poner en riesgo tu relación con el Señor.
Fue Jesús, quien le manda a decir al líder de esta congregación, tengo contra ti que has dejado tu primer amor, trabajar con miembros que no son apasionados, que hacen las cosas porque no les queda otra o que tienen pecados escondidos, el estar tanto tiempo rodeado de ellos en el ministerio, pueden llevarte a poner en riesgo tu amor por el Señor.
Jesús le dice al líder, arrepiéntete y haz las primera obras, porque de lo contrario vendre pronto a ti y te quitare tu candelero de su lugar, si no te hubieres arrepentido.
Hay que llevar adelante el ministerio con miembros que hagan del rojo, rojo y del negro, negro, para llegar a la meta.
Los rosados y los grises hay que sacarlos del camino.
Yo conozco tus obras, que ni eres frío ni caliente. ¡Ojalá fueses frío o caliente! Pero por cuanto eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca.
Pastor Eliseo