Ten cuidado de ti mismo y de la doctrina; persiste en ello, pues haciendo esto, te salvarás a ti mismo y a los que te oyeren.
1 Timoteo 4:16 ❤️
Bendecido día amados, hay un enemigo que tenemos que vencer, mucho más peligroso y destructivo que el mismo diablo, nosotros mismos.
Es verdad, que el diablo tiene la esencia mala del Señor y eso es sin duda, un gran motivo para cuidarnos de sus maquinaciones, pero el no podría ejercer ese dominio sobre la vida de los creyentes, si nosotros cumplimos con nuestras obligaciones como cristianos.
Muchos seguidores de Jesús se ofenden ante las verdades de la Biblia, pero el día lunes en particular, es para el Padre celestial de mucha revelación espiritual.
El puede descubrir fácilmente entre los que lo aman o no, entre el verdadero y el falso.
Todos los cristianos deberían saber muy bien, que el enemigo de Jesús, los lunes no descansa, y por lo tanto, si no se ora y se trata de pasar un tiempo con Dios meditando en su palabra, antes de comenzar la jornada, no se puede ser guiados por el Espiritu Santo, lo que le da al diablo, acceso para actuar libremente.
¿Es culpa del diablo? No.
Es culpa de la negligencia de los creyentes, que no pueden manejar su propio cuerpo, y eso los convierte en sus peores enemigos.
Por eso Pablo, le alerta a Timoteo de la doctrina, cuídate de ti mismo y de cumplir con lo que Dios nos enseña en su palabra.
Haciendo esto, te salvarás tu mismo y a los que te oyeron.
Me imagino a los creyentes preguntarse ¿porque Señor no puedo salvar a nadie?
La respuesta está en el versículo, porque no te cuidaste de ti mismo, ni de la doctrina y por lo tanto tu salvación está en sumo peligro.
¿Como quieres ser instrumento para salvar a otros?
Cuídate de ti mismo, eres más peligroso que el mismo diablo.
Pastor Eliseo Laguna