Y dijo al hombre: He aquí que el temor del Señor es la sabiduría,Y el apartarse del mal, la inteligencia.
Job 28:28 ❤️
Bendecido día amados, es de suma importancia entender este versículo para adquirir la sabiduría necesaria para no perder la salvación del alma, porque los que no tienen temor de Dios, no van a poder escapar del tormento eterno.
Dios es el único creador y así como tuvo el poder creativo para dar vida a nuestros espíritus, también está en la misma condición para destruirlos.
Ahora, Dios no quiere que ese temor que se debe tener por él, sea el temor al castigo que nos pueda aplicar por ser ingratos y rebeldes. Ese no es el temor que el Señor quiere que le tengamos.
El temor que Jesús desea que nos gobierne el corazón, es el de evitar por todos los medios, lastimar la comunión amorosa que debemos tener con Dios como único creador.
Quiere que tengamos temor a desfraudarlo y que se sienta agredido por un mal comportamiento.
Se refiere a tener temor de no lastimar la relación de amor permanente que deberíamos tener con él, luego de tener conocimiento de todo lo que ha hecho por nosotros, al rescatarnos de los lazos del diablo y permitirnos ser redimidos por su Hijo Jesús, para ser parte de la familia celestial.
El reclama el temor normal que todo hijo debe tener siempre a su padre, por ser su progenitor y por lo tanto le debe respeto a su autoridad.
Entonces, los que entienden las grandes misericordias que Dios nos ha brindado, son inteligentes para darse cuenta que se deben apartar de todo mal, para mantener siempre una excelente relación de Padre e hijo.
Conclusión, el temor que se debe tener de Dios, es al de no lastimar la intimidad, que el no se sienta ofendido por agredir su autoridad de Padre.
Quienes conocen en profundidad el amor que Dios nos brinda, son inteligentes para cuidarse de no estar cometiendo males y así poder vivir siempre en armonía, paz y amor con el único creador.
Pastor Eliseo Laguna