ALELUYA !!!
Juan 6:60
Al oirlas, muchos de sus discípulos dijeron: Dura es esta palabra; ¿quién la puede oír?
A medida que pasan los días y se acerca el regreso de nuestro Señor Jesucristo, su palabra, aunque es siempre la misma, parece cada vez más dura.
El alba y el ocaso, aunque son totalmente diferentes el uno del otro, en un momento los dos pueden aparentar tener la misma luminosidad. Hay una similitud de luz en el instante que el sol sale a cuando se pone. Pero son dos cosas diferentes, una es la salida del sol y la otra su entrada.
Años atrás, para el que vivía alejado del creador, como para el hijo de Dios, una persona homosexual o lesbiana era como un leproso. Aunque la gente que vive en el mundo es diferente con los hijos de Dios, antes había un acercamiento en el pensamiento, los dos rechazaban la homosexualidad y el lesbianismo. Eran una vergüenza para la casa. Los mismos padres del mundo llegaban a echarlos de sus hogares.
Pero ahora, al hablar de los homosexuales y las lesbianas no es como antes, cambió totalmente.
Hoy, cada vez son más, y como la sociedad no sabe de que manera actuar, porque buscan soluciones humanas, los terminan aceptando. Entonces, la palabra de Jesús, aunque es siempre la misma parece que se vuelve cada día más dura. Ahora, como la opinión de la gente varío respecto a este tema, ya no hay similitud entre el mundano y el hijo de Dios. Se están volviendo tan diferentes como las 12 del mediodía con las 12 de la noche.
Entonces, los que continuamos obedeciendo al Dios Santo, nos volvemos cada día más radicales y el mundo comienza aborrecernos.
Pero en realidad, la homosexualidad y el lesbianismo son muy fáciles de solucionar cuando uno busca a Dios y quiere cambiar, porque son un problema espiritual.
Quiero que entienda que no tengo ninguna autoridad para ponerme a juzgarlos y ni tampoco tengo algo en particular para no aceptarlos, porque también soy un ser creado. Pero como Dios no los acepta, yo tampoco y ÉL es el único que está en la condición para juzgarlos.
Por eso no apruebo la homosexualidad y el lesbianismo, porque la palabra de Dios, es ley para mi vida.
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¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No erréis; ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones,ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores, HEREDARÁN el reino de Dios.
También tenga bien claro, que no es que Dios no los quiera aceptar, si vienen a Él arrepentidos, con la decisión tomada de cambiar, los recibe de todo corazón, porque Jesús murió también por ellos.
Pero, las palabras de los Hijos de Dios son cada día más duras, para este mundo que está llegando a su final y regresa su redentor para dar a cada uno conforme sean sus obra.
El deseo de mi corazón es: el que se encuentre en esta condición, VENGA A LOS PIES DE JESÚS para que lo restaure y lo use en favor de su Reino. Todo se puede en CRISTO JESÚS.
Bendiciones
Pastor Eduardo Laguna