1/4/2020

que prediques la palabra; que instes a tiempo y fuera de tiempo; redarguye, reprende, exhorta con toda paciencia y doctrina.
2 Timoteo 4:2 ❤

Bendecido día amados, ayer utilice este versículo para transmitirles el mensaje diario, y mientras el Señor me ministraba lo que les tenía que enviar, me hacia la siguiente pregunta:
¿Que significa predicar fuera de tiempo?

Y hoy temprano en la oración, me vino un pensamiento. Ahora por el caos que se esta viviendo en el mundo, este es un tiempo, que es fuera de tiempo, para predicar el evangelio.

Supuestamente el mundo está diciendo que es tiempo de que estemos tranquilos en nuestros hogares, que evitemos juntarnos con otras personas y así mantenernos distanciados hasta nuevo aviso, esperando que algún mortal, solucione el grave conflicto que la humanidad tiene con Dios.

Pero, nosotros los cristianos, sabemos la verdad y entendemos que el virus que está afectando mortalmente a los hombres, no es el coronavirus, sino que se llama pecado.

Sabemos, que este virus engañoso provocado por el diablo, mata solamente el cuerpo, pero el virus del pecado, permite, que si las personas no se arrepienten, y comienzan a vivir como dice la Biblia, cuando mueran, van a lograr que el Señor las tenga que arrojar al infierno.

Entonces para detener esta falsa pandemia, es necesario calmar la ira de Dios y la única manera de lograrlo es que el Señor vea que hay personas que a través de lo que está sucediendo, se quieren arrepentir y buscarlo de corazón.

¿Entonces los cristianos que debemos hacer?

Predicar fuera de tiempo, mas que nunca todos los discípulos de Jesús, debemos bombardear las redes siciales con los mensajes y prédicas de la iglesia, y hacer nuestros grupos de difusión en whatsapp, para enviar también, la mayor cantidad de material biblico posible.

Y aparte, cada vez que tengamos que escuchar los mensajes de los pastores en nuestras casas, invitar a algún vecino inconverso.

Este es uno de esos momentos, que Pablo le dice a Timoteo, que se debe predicar también fuera de tiempo.

Nunca las personas han tenido un tiempo tan propicio y tranquilo para escuchar un mensaje como ahora.

Aparte de encontrarse con una muy buena disposición para escuchar una palabra de esperanza y salvación, después que el mundo les lleno sus corazones de temor con las pésimas noticias.

Ahora están bien dispuestos para recibir la semilla del evangelio.

Así que, cuando llegue el horario de ver el servicio de la iglesia en casa, invitemos al vecino, pero antes de que venga, compremos alcohol en gel, separemos las sillas con espacio de un metro entre ellas, y si es necesario le ponemos también un tapaboca, pero es nuestra obligación continuar predicando el evangelio, para calmar la ira de Dios.

Pastor Eliseo Laguna

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