Y mandó al primero, diciendo: Si Esaú mi hermano te encontrare, y te preguntare, diciendo: ¿De quién eres? ¿y adónde vas? ¿y para quién es esto que llevas delante de ti? entonces dirás: Es un presente de tu siervo Jacob, que envía a mi señor Esaú; y he aquí también él viene tras nosotros.
Génesis 32:17-18 ❤
Bendecida noche amados, hoy quiero sacar a muchos de una gran confusión que en ves de solucionar una relación, el diablo la puede utilizar para engañar y tener a personas divididas.
Todos sabemos la historia de Jacob con su hermano Esau, este segundo era un hombre muy carnal que le gustaba andar con mujeres paganas y deshecho la primogenitura de Dios.
Su hermano Jacob era un hombre espiritual y por lo tanto su madre lo ayudó para lograr a través de engañar a su padre, que la bendición que era para Esau, Isaac, se la diera a él.
Cuando Esau se entero del engaño, se prometió esperar la muerte de su padre para matar a su hermano Jacob.
Por ese motivo, su madre hizo que se separaran y mando a Jacob con su antigua parentela.
Luego de muchos años y después de haberse enriquecido, Jacob quería regresar a su lugar natal, pero temía que su hermano al verlo lo quiera matar.
Por lo tanto, Jacob al regreso a su tierra de nacimiento, preparó varios presentes para su hermano Esau para apaciguar su ira y que le perdone la vida.
Esta actitud agradó al corazón de su hermano Esau y terminaron reconciliándose.
Y sabemos muy bien que los regalos son grandes intermediarios para poder restablecer relaciones destruidas.
Pero hay que saber con quienes y cuando usarlos.
Esau era en hombre carnal, por lo tanto todo presente que es agradable a los deseos de este mundo, puede ser un gran intermediario para terminar con un gran inconveniente o un conflicto severo.
Pero no siempre los regalos surten los mismos efectos, hay que saber con quien es el conflicto y que espiritualidad tiene la otra persona con la que se está en discordia.
Por ejemplo: Un miembro está pecando y tiene con su pastor un gran conflicto por causa de ese motivo.
Le puedo asegurar que si esa persona quiere arreglar su pecado con su pastor llevándole un regalo, lo único que va a lograr es agravar el conflicto.
Un pastor asalariado, puede recibirlo y hacer como que no paso nada y restablecer nuevamente la relación con su miembro pecador.
Pero si el pastor está viviendo en la perfecta voluntad de Dios, el único regalo que va a aceptar y lograr restablecer nuevamente la relación, es ir ante el arrepentido, con la decisión tomada de apartarse del pecado y vivir de acuerdo a la palabra de Dios.
Un verdadero pastor no acepta sobornos, porque ama a su oveja y no quiere que ser pierda.
Antes de entregar un regalo, piensa bien cual es el motivo que te impulsó a tener que darlo y a quién se lo vas a dar.
Pastor Eliseo Laguna