13/11/2020

El entonces respondiendo, les dijo: Mi madre y mis hermanos son los que oyen la palabra de Dios, y la hacen.
Lucas 8:21 ❤️

Bendecido día amados, es de suma importancia entender que el reino de Dios, es totalmente diferente y opuesto a las vivencias del mundo.

Todas las cosas tienen una perspectiva diferente y una de las más destacadas que se debe comprender con muchísima claridad, es que los vínculos familiares o de liderazgo terrenales, nada tienen que ver con los espirituales.

En el mundo terrenal, la esposa debe sujetarse al marido, el hijo a los padres, el empleado a su jefe, el alumno a su maestro, el deportista a su entrenador, y el ciudadano al presidente.

Pero en el reino celestial, todo puede ser totalmente a la inversa, un hijo puede ser autoridad de su padre, un empleado de su jefe, un ciudadano del presidente, etc.

Y el no sujetarse es motivo de rebelión contra Dios.

Los hermanos de José no aceptaban el liderazgo de su hermano menor, lo mismo pasaba con el rey David, y muchos reyes, se revelaron a aceptar la autoridad de los profetas de Dios y terminaron destruidos.

El rey Acab murió por ignorar la autoridad del profeta Micaías. Saúl no respetó la autoridad de Samuel y hay muchos casos más.

María y los hermanos de Jesús, hasta esta situación que se destaca en las escrituras, no habían entendido con claridad el liderazgo del Señor y por lo tanto, no estaban presentes el día que estaba enseñando la palabra de Dios.

Cuando llegaron al lugar y quisieron hablar con Jesús, el los reprendió y declaró que si no entienden el liderazgo y el respeto a la autoridad del reino de Dios, no pueden ser parte de la familia celestial.

Y así como en la iglesia una madre puede estar debajo del liderazgo de su hijo, vuelvo a repetir, que también puede estar un padre o un hermano mayor.

Un jefe puede estar subordinado a un empleado, un maestro al alumno, un entrenador a un deportista y un presidente a la autoridad de un ciudadano.

Otra posibilidad, es que el Señor utilice a un joven para pastorear a muchas personas mayores.

El Apóstol Pablo le decía a su discípulo Timoteo: Ninguno tenga en poco tu juventud, sino sé ejemplo de los creyentes en palabra, conducta, amor, espíritu, fe y pureza.

Recibir esta revelación, es de suma importancia para evitar muchísimos pecados.

Pastor Eliseo Laguna

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