Mas yo os digo que de toda palabra ociosa que hablen los hombres, de ella darán cuenta en el día del juicio.
Mateo 12:36 ❤️
Una palabra ociosa es aquella que es inútil, que no da fruto, no tiene provecho ni sustancia.
A veces asociamos a las palabras ociosidad con groserías, con burlas, con insultos, y está correcto.
Pero las palabras ociosas van mucho más haya de tener solamente esa interpretación.
Puedes declarar todas las palabras escritas en la Biblia y ser todas ellas ociosas.
Jesús decía acerca de los fariseos y de los escribas, que declaraban cosas con mucho sentido, pero que en sus bocas eran ociosas, porque no tenían frutos.
Las decían pero no tenían vida para lograr su cumplimiento, eran inútiles, sin provecho.
Este pensamiento me vino hoy después de la oracion, porque es común cuando terminamos de comunicarnos con Dios, recitar el Padre nuestro.
Ahora, me pregunto, ¿cuantos lo declararán teniendo el conocimiento de lo que dice y creyendo en su cumplimiento?
O ¿cuanto lo harán por una simple costumbre?
Sin tener entendimiento que eso que dijeron pensando que es una bendición, por no sentirlo y esperarlo sinceramente en el corazón, se les convierte en una maldición.
Hay personas que lo resitan, pero durante todo el día no hacen ni una sola obra en favor del reino que piden que venga.
En ningún momento se ponen a pensar si lo que están realizando esta movilizado por el pan del Padre.
Aparte de que a veces tampoco están dispuestos a perdonar a aquellos que los maltrataron e intentaron difamarlos.
Todo ese recitado del Padre nuestro, se convierte en palabras ociosas, y el Señor dice que de cada una de ellas vamos a tener que dar cuentas en el día del juicio.
También hay muchos que durante el día le cantan alabanzas ociosas al Señor, porque dice que con sus bocas lo alaban pero que los corazones están lejos de él.
Hay diferentes clases de dichos ociosos, pero considero que los peores son los que nvolucran a las escrituras y no se cumplen, porque son ellos los que provocan engaños y las almas se terminan perdiendo, porque son huecos, sin provecho, sin fruto.
Pastor Eliseo Laguna