¿O no sabéis que el que se une con una ramera, es un cuerpo con ella? Porque dice: Los dos serán una sola carne. Pero el que se une al Señor, un espíritu es con él. Huid de la fornicación. Cualquier otro pecado que el hombre cometa, está fuera del cuerpo; mas el que fornica, contra su propio cuerpo peca.
1 Corintios 6:16-18 ❤
Bendecida tarde amados, el adulterar o el fornicar son mucho más que graves pecados, porque no solo es una gran desobediencia al Señor, (por esta causa antes apedreaban a las mujeres hasta que murieran) sino que cuando Jesús vino y reveló el mundo espiritual, ahora sabemos que esas acciones permiten la transferencia de demonios de un cuerpo al otro.
¿O no sabéis que el que se une con una ramera, es un cuerpo con ella?
La escritura dice que un cristiano debería tener mas que claro que cuando se cometen esos pecados, permiten que todos los espíritus malignos que habitan en el cuerpo de la otra persona se metan en el suyo.
Imaginate una ramera, ¿con cuántos hombres se puede haber acostado?, ¿cuantos tipos de espíritus pudieron haber contaminado su cuerpo?. Brujos, macumberos, borrachos, drogadictos, violadores, asesinos, y tu decides acostarte con ella.
Todos esos demonios se transfieren de un cuerpo al otro. Así como ella pasa los que están en su cuerpo al tuyo, los tuyos también se pasan a su cuerpo.
Un hombre casado que se acuesta con una ramera no tiene ni idea de la maldición que puede llevar a su casa, porque el después va a contaminar a su mujer con toda la mugre que permitió que entrara en su cuerpo.
Por eso hay contaminaciones de sífilis, de sida, y muchas otras enfermedades que se propagan por contactos sexuales. Pero cuando se conoce el mundo espiritual, todas esas enfermedades responden a una transferencia de demonios de un cuerpo al otro.
Ahora, el Señor marca a la ramera como la contaminación más grande en su tipo, pero el fornicar o el adulterar con cualquier otra persona, produce lo mismo en menor escala.
Pero el que se une con el Señor, un espíritu es con él.
A un verdadero hijo de Dios, ni por un instante se le puede pasar por su mente fornicar o adulterar, porque eso va a provocar un tremendo sufrimiento en la unión espiritual con Jesús.
Huíd de la fornicación, porque cualquier otro pecado que el hombre cometa está fuera del cuerpo, mas el que fornica contra su propio cuerpo peca.
Puedes cometer otras equivocaciones que el Señor igual las llama pecados, robar, mentir, odiar, celar, etc. pero ninguno de ellos hacen que se transfieran demonios.
Por lo tanto, esa clase de pecados, no hacen que se metan en tu cuerpo nuevos demonios, puedes continuar pecando, pero es por causa de que todavía no vencistes los espíritus inmundos que tienes adentro.
Pero cuando se fornica, se transfieren todos los demonios del otro cuerpo, por eso el que hace esto contra su propio cuerpo peca, porque sigue sumando cada ves más espíritus inmundos dentro de su cuerpo y cada ves se distancia mas de la unión con Dios.
Huíd del adulterio y de la fornicación.
Pastor Eliseo Laguna