17/11/2020

Recuerda, por tanto, de dónde has caído, y arrepiéntete, y haz las primeras obras; pues si no, vendré pronto a ti, y quitaré tu candelero de su lugar, si no te hubieres arrepentido.
Apocalipsis 2:5 ❤️

Bendecido día amados, si algo se está viendo en estos últimos tiempos, son cristianos caídos, hombres y mujeres que en un comienzo eran grandes líderes espirituales, pero que ahora tienen un comportamiento muy similar al de los mundanos.

Sus prioridades son el buscar a alguien para casarse, tener la familia feliz, ser próspero en sus negocios, tener una profesión, olvidando el principal objetivo del evangelio, que es ser un instrumento de Dios para salvar las almas.

Esta decadencia espiritual tiene un motivo, hay algo que ocurrió en algún momento, que permitió que el diablo los engañara y de esa manera, le abrieran las puertas y ahora tenga el control de sus vidas.

Recuerdo un caso que me marco, donde una líder muy usada por el Señor, un día el enemigo uso a una persona muy cercana a ella para engañarla y le hizo vender el auto con el que evangelizaba, con la promesa que le iba a comprar uno nuevo, cosa que no aconteció.

En ese momento, cuando me enteré que ya lo había vendido, pude discernir el engaño, e intente avisarle y no supo en ese momento escuchar el alerta que le daba el Señor y a partir de ese momento su ministerio se derrumbó.

La mujer encorvada que Jesús enderezó, había cometido su error engañada por el diablo, dieciocho años atrás. Era una hija de Abraham, una mujer de fe que había caído y tuvo que arrepentirse para recuperar su salud.

O como el paralítico del estanque de Bethesda, que estaba en esa condición tan deplorable, por haber pecado treinta ocho años atrás.

Por lo tanto, cuando no sientes como en el comienzo el respaldo del Señor, es sumamente importante que recuerdes desde que momento te ocurrió, para que entiendas cual fue el error que cometiste, y así te puedas arrepentir y recuperar la fe perdida o el amor que se te enfrió y obtener nuevamente la fuerza espiritual para hacer las primeras obras.

Todos podemos caer, pero ninguno debe dejar que Dios le quite el candelero de su lugar, por negarse a recordar en que momento perdió el respaldo de Jesús y así arrepentirse.

Una clave fundamental para que tengas en cuenta, en donde pudiste haber cometido el error de la caída, es que hayas ignorado un mensaje o aviso del Señor que te fue dado a través de tu pastor.

No es una regla, que la caída haya sido por no haber escuchado a tu pastor, pero es una posibilidad muy importante para analizar.

Pastor Eliseo Laguna

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