JUGANDO CON LA MUERTE
Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil.
Mateo 26:41 ❤️
Bendecido día amados, cuando un creyente medita mas en la palabra, su temor y temblor se hace mayor para no pecar contra Dios.
A veces, los seguidores de Jesús, viven sus vidas como si el diablo no estuviera rondando en todo momento como leon rugiente buscando a quien devorar, y después, por descuidados, sufren ataques que a veces llegan hasta la muerte espiritual.
Todas las palabras de los angeles como de los seres humanos, tienen poder para afectar el corazón del hombre, lo pueden hacer sentar o parar, sanar o enfermar, edificar o destruir, liberar o atar, reír o llorar, vivir o morir, etc.
Y Jesús manda a sus fieles a velar y orar, porque si no lo hacen van a entrar en tentación.
Entrar en tentación, quiere decir que a ese creyente que desobedeció su aviso de alerta, y no velo y oro, lo va a utilizar el diablo para traicionarlo e ir en contra de su reino, eso significa que la muerte se va a movilizar junto con él desobediente.
Y acá es donde los cristianos arriesgan muchas veces su salvación, no estan chequeando si con las personas que se vinculan durante el día, si tienen o no oración, entonces, escuchan todas las palabras que ellos dicen y no disciernen en que boca esta la vida y en cual se encuentra la muerte, y por ese motivo, después, obran en contra de la voluntad del Padre celestial.
Los cristianos que no piensan de esta manera y no están constantemente velando y analizando con que clase de personas se juntan y dialogan, se la pasan coqueteando con la muerte.
Jesús velaba y oraba siempre y cuando Pedro le quiso reconvenir para sacarlo de la voluntad de su Padre, el le dijo: Quitate de delante de mí Satanás porque me eres tropiezo, porque no pones la mira en las cosas de Dios, sino en la de los hombres.
Si Jesús lo ubiese escuchado, no solo él iba a perder la bendición de cumplir con la voluntad de su Padre, sino que todos nosotros, hoy, no tendríamos la posibilidad de alcanzar la salvación.
¿Cuantas bendiciones que Dios pudo haber puesto en tu camino, te las perdiste por escuchar a personas que no tienen oración?
Pocos son los que viven obedeciendo al Señor en su mandato de velar o orar, entonces, los que no tienen sus sentidos ejercitados en el discernimiento del bien y del mal, se la pasan todo el dia jugueteando con la muerte, le prestan de la misma manera el oído al que no ora como al que clama y ruegan a Dios y por ese motivo, nunca avanzan en sus vidas y mucho menos en el ministerio.
Pastor Eliseo